Una multitud aplaudió y coreó este sábado la proclamación oficial de Carlos III como nuevo rey británico frente al Palacio de St. James en Londres, en un espíritu festivo que contrastaba con la tristeza expresada por las miles de personas que se acercaron en los últimos días al Palacio de Buckingham para rendir homenaje a Isabell II, que falleció el jueves a los 96 años.
Muchos llegaron a St. James con sus hijos pequeños, sus mascotas y bicicletas y durante más de dos horas esperaron fuera del histórico recinto con la expectativa de ver al nuevo monarca junto a cientos de periodistas de todo el mundo.
Al grito de “hip, hip, hurra”, el público acompañó los vitoreos de los soldados que se escuchaban desde el interior del patio del palacio cuando Carlos ya había sido proclamado rey.
También acompañaron cantando el icónico himno “Dios salve al Rey”, en lugar del “Dios salve a la reina” que prevaleció en las últimas siete décadas del reinado de Isabel II.
Al finalizar el acto, el nuevo rey regresó al Palacio de Buckingham, donde fue aplaudido por una multitud que lo vio llegar en su Rolls Royce, sonriendo y saludando.
“Estoy muy emocionada. Casi no puedo hablar. Ella era nuestra jefa de Estado y con este cambio no sabemos qué va a suceder. Ahora tenemos al rey Carlos en el país y creo que es lo que más le preocupa a la gente”, dijo Sandra, una vecina del barrio St. James, de 71 años, en diálogo con Télam.
“Siento que el nuevo rey recién ahora está listo para esto. Probablemente antes no, pero ahora es el momento adecuado. Fue una sucesión natural, no es que la reina abdicó”, subrayó.
Esta londinense, que destacó que la reina fue parte de toda su vida, dijo que se alegraba por el príncipe Guillermo, heredero al trono, porque tendrá más tiempo para estar con sus hijos en vez de saltar sobre su padre en la sucesión. “Creo que es lo correcto”, afirmó.
“Es irónico que haya tomado su rol al mismo tiempo que la nueva primera ministra”, comentó otro de los presentes, sobre la coincidencia de que la nueva premier Liz Truss asumiera en la semana.
“Lo va a tener duro, y creo que la gente se va a empezar a preguntar si realmente necesitamos una familia real. Creo que mucha gente de ‘la Commonwealth’ va a tomar esta oportunidad para dar un paso atrás, aunque creo que siempre deberíamos tener una familia real”, acotó James, de unos 35 años, del barrio de Fulham.
En ese sentido dijo que cree que la dupla de la primera ministra y el nuevo rey van a trabajar muy bien juntos.
“Creo que Carlos III nunca va a poder llegar al nivel de la reina. Está en sus setentas en este momento. No va a ser lo mismo. Ella sacó mucho a flote desde el comienzo”, opinó frente a Télam Tina Louise, pareja de James.