Jenga, batucada, baile y juego de la silla. A pura música, el Liceo Avellaneda festejó su cumpleaños Nº 109. En el edificio de la escuela de Córdoba al 600, la Particular Incorporada Nº 8.004, también funciona por la noche una Eempa.
El patio de la escuela de Córdoba al 600 fue escenario de los festejos.
Jenga, batucada, baile y juego de la silla. A pura música, el Liceo Avellaneda festejó su cumpleaños Nº 109. En el edificio de la escuela de Córdoba al 600, la Particular Incorporada Nº 8.004, también funciona por la noche una Eempa.
Todos los años la escuela realiza este tipo de jornadas recreativas para el día de su aniversario. “Esta es una escuela que tiene como particularidad fuerte el ser un espacio de contención, con una población que se fue constituyendo con hijos e hijas de laburantes de la periferia, y donde nos dimos cuenta que la vuelta era sobre todo crear lazos afectivos con los chicos”, apunta Marcelo Britos, quien desde hace doce años es docente de lengua y literatura en esta secundaria.
“El Liceo —dice Britos— es una gran familia donde los chicos se conocen entre todos, se aprecian y disfrutan de las cosas que hace la escuela”. El docente y escritor destaca que la institución recibe a muchos alumnos provenientes de distintos barrios de Rosario y de Villa Gobernador Gálvez.
Un poco de historia
A fines de 1913 un grupo de profesores de la Escuela Normal Nº 2 Juan María Gutiérrez fundó un instituto privado. Entre ellos se encontraba el profesor José Eladio Basualdo, admirador de Nicolás Avellaneda. Fue éste docente quien propuso el nombre para el establecimiento, entonces ubicado sobre calle Corrientes.
El 25 de abril de 1914, mediante un decreto del gobierno nacional, fue autorizado como Colegio Internacional y Liceo Avellaneda, y quedó incorporado hasta el tercer año del ciclo básico al Nacional Nº 1. En 1918 se incorporó a las escuelas provinciales y poco después el instituto se trasladó a Tucumán al 1400, luego a Oroño al 300 y posteriormente a Laprida al 100. Recién en 1930 se mudó al actual edificio de Córdoba 625, frente al Monumento Nacional a la Bandera. En el años 2000, el edificio fue declarado por el municipio de Interés Municipal, Histórico, Arquitectónico y Cultural de la Ciudad de Rosario. En la actualidad, ofrece educación secundaria obligatoria a los adolescentes con las orientaciones en economía y administración, comunicación y ciencias naturales.
Por Alicia Salinas