En Pasco al 400 se levanta el edificio centenario de la Juana Elena Blanco, una escuela que en sus tres turnos forma en estudios secundarios y que además aloja la capacidad organizativa de sus alumnos que se expresan a través del centro de estudiantes “Juventud 656”.
El patio de la escuela creada en 1912 acoge a sus visitantes con sus árboles añejos. Allí también están ellos, los secretarios de la organización estudiantil que reciben a La Capital para ser parte de Pido la palabra y charlar sobre su escuela, lo que hacen en ella y lo que les preocupa como jóvenes.
Conformado desde hace casi diez años, el centro de estudiantes de la Técnica 656 se renueva por medio de elecciones periódicas que se realizan todos los años durante los meses de octubre y noviembre. “El día de las elecciones se hace en la escuela una jornada para que asistan todos los alumnos y ninguno se pierda la oportunidad de manifestar su voto. Este año el centro de estudiantes está conformado por siete representantes: cinco secretarios, un presidente y un vice”, explica Yago Chandia, presidente del centro de la escuela de barrio República de la Sexta. Las secretarías a las que hace referencia son las de derecho, difusión, deportes, finanzas y un secretario general. La idea es ir sumando con el tiempo otras secretarías y representantes estudiantiles.
78319330.jpeg
Yago Chandia conduce el centro de estudiantes de la Juana Elena Blanco.
Sebastián Suarez Meccia
Jornadas y campañas
¿Cuáles son las problemáticas que usualmente tienen que enfrentar los estudiantes de la Juana Elena Blanco? Abigail Herrera, secretaria de difusión cuenta: “Las problemáticas que enfrentamos los estudiantes de esta escuela tienen que ver con los problemas cotidianos. Uno de ellos, que sufren muchas escuelas aunque desde el Ministerio se diga lo contrario, es la falta de gas, porque todos los años es lo mismo”.
La organización estudiantil sabe de los inconvenientes que enfrenta la escuela en el acceso a los recursos y participa activamente en la resolución de estas dificultades. “Ya que el Ministerio no contribuye con el presupuesto necesario, nosotros desde el centro de estudiantes nos organizamos para comprar lo que falta, como los materiales de educación física. Esa fue una de nuestras propuestas para este año, comprar pelotas de fútbol y una red nueva”, cuenta el secretario general Máximo Velázquez. Aclara que aunque los docentes ayuden comprando o donando los materiales que hacen falta en la escuela, desde el centro de estudiantes también se ponen en campaña para conseguir los recursos necesarios. “Otro tema son los pizarrones —agrega Yago— el centro tomó la iniciativa de juntar el dinero para comprar los pizarrones que faltaban en las aulas y cambiar los antiguos, una demanda que se sostiene desde hace mucho tiempo frente al Ministerio de Educación y de la que no se reciben respuestas”.
Respecto al entorno educativo, los chicos y chicas señalan que otra problemática es la convivencia escolar, una situación que impacta en las aulas generando dificultades en la tarea docente y el aprendizaje de los estudiantes. “Desde mediados del año pasado, ver estos problemas nos impulsó a hacer propuestas para mejorar la convivencia dentro de la escuela. Ahora los chicos de primer año van a hacer una jornada de integración que los ayude en el paso de la primaria a la secundaria”, cuenta Yago. Dice que para los otros cursos también organizaron actividades junto a los docentes de rueda de convivencia y que estas iniciativas de los estudiantes siempre son bien recibidas por los directivos, preceptores y docentes. El tema de los vínculos también los inquieta: “Como la escuela tiene tres turnos no nos conocemos entre todos, nos interesa hacer cosas para conocernos, compartir y crear vínculos, por eso organizamos jornadas deportivas”, agrega Yago.
La educación sexual integral (ESI), como en todas las escuelas, también es un tema convocante en la Juana Elena Blanco: “Junto a los profesores y con el respaldo del equipo directivo se acordó la organización de jornadas para abordar problemáticas como la violencia de género, el acoso, y el bullying. La idea es que los estudiantes sientan que tienen el apoyo del centro de estudiantes para lo que necesiten”, dice el presidente.
78319338.jpeg
Sebastián Suarez Meccia
FMI y futuro
En la charla con La Capital, los chicos y las chicas de la organización estudiantil cuentan que en los salones de la Juana Elena Blanco todos los temas son válidos a la hora de debatir. “Nos preocupa qué estudiar a futuro, hay mucha incertidumbre sobre qué hacer. Está bien que nuestras universidades son públicas y gratuitas pero el qué estudiar es una preocupación”, cuenta Kathya Rúa, secretaria de derechos estudiantiles. Dice que en el marco de la ESI debaten sobre la lucha por los derechos de las mujeres, el uso apropiado de las redes sociales, la privacidad y los cuidados que hay que tener con este tema. “Las cuestiones medioambientales también nos interesan, el tema del cambio climático y los cuidados al medio ambiente están en los debates”, agrega.
Yago apunta que los temas políticos no quedan atrás y afirma que la realidad del país también preocupa a chicas y chicos, como el aumento de precios y la suba del dólar. “El acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) acá también se debatió, algunos estudiantes estaban de acuerdo y otros no”, revela el joven. También menciona que les preocupa la indigencia, el desempleo y el futuro, el “que nos queda a nosotros como estudiantes”. “La mayoría de nosotros queremos estar para el cambio de la Argentina, no quisiera tener que irme a trabajar afuera porque mi país no va a crecer. Creo que todas estas cuestiones nos preocupan no solo a los estudiantes de esta escuela, sino a los chicos y chicas de todo el país”, dice el presidente del centro de la escuela. Y concluye: “Mi deseo es que cambien estas situaciones, que las personas puedan quedarse a trabajar en su país y que construyamos una Argentina que sea mejor para todos. Para mi ese cambio es posible, se necesita una reforma que permitan nuevos partidos que vengan del pueblo, desde abajo”.