Una andinista italiana y un argentino murieron y otros tres italianos fueron rescatados ayer con vida tras permanecer atrapados a 6.700 metros de altura en el Aconcagua, la cumbre más elevada de América, confirmó una fuente diplomática.
Una andinista italiana y un argentino murieron y otros tres italianos fueron rescatados ayer con vida tras permanecer atrapados a 6.700 metros de altura en el Aconcagua, la cumbre más elevada de América, confirmó una fuente diplomática.
Un informe preliminar dio cuenta de un andinista muerto y de otro en estado "muy delicado". "Hay tres con vida. Hay tres italianos, dos hombres y una mujer, que están descendiendo... Son dos los muertos, una mujer italiana y el guía argentino", dijo el cónsul de Italia en Mendoza, Pietro Tombaccini, vía telefónica.
El grupo estaba integrado por los italianos Helena Senin y Marina Attanasio, de 38 años; Milko Affacio, de 39; Matteo Refrigeratto, de 35; y el ítalo-argentino Carlos Campanini, de 31 y guía de la expedición.
Tombaccini no precisó la identidad de las víctimas ni de los sobrevivientes.
"Van a acampar a 6.400 metros en la base Independencia y mañana (por hoy) van a continuar hasta Nido de Cóndores, donde si el clima lo permite abordarán un helicóptero hasta la ciudad de Mendoza", añadió. Los sobrevivientes "están marchando sobre sus propias piernas. Eso es un buen signo de su estado", sostuvo el diplomático.
Guido Loza, titular de la Dirección de Recursos Naturales Renovables —que administra el parque donde se encuentra el Aconcagua— advirtió que el rescate podría extenderse hasta hoy.
"Hay que volver a subirlos a la cumbre (a 6.962 metros sobre el nivel del mar) y volver a bajarlos por la pared norte, que es el camino más habitual y más fácil. Creemos que mañana (por hoy) van a llegar al campamento Nido de los Cóndores, a 5.000 metros, y si hay buen tiempo ahí pueden llegar con el helicóptero y bajarlos hasta Mendoza", dijo.
Loza relató que los andinistas habían quedado atrapados anteayer en medio de una tormenta de viento y nieve cuando intentaban descender de la montaña —cuya cima habían alcanzado ya entrada la tarde— por lo que equivocaron el camino de regreso. En ese momento la temperatura rozaba los 20 grados centígrados bajo cero y la visibilidad era de apenas diez metros.
El grupo fue localizado por los rescatistas cerca del Glaciar de los Polacos, una lengua de hielo de casi 1.000 metros, donde el sábado pasado murió un andinista alemán identificado como Stefan Geromin, de 42 años.
El funcionario argentino agregó que otra expedicionaria, identificada como Antonella Targa, había iniciado el descenso antes que el resto del grupo por lo que se salvó de la tormenta.
Tras recibir anteayer el pedido de auxilio del guía argentino, se organizó un grupo de rescate integrado por más de 50 personas, entre policías, guardaparques y guías. Pero la patrulla debió suspender la búsqueda por mal tiempo.
"Dos o tres andinistas mueren cada año escalando el Aconcagua", explicó Juan Pablo Marziane, director de logística de una de las compañías de expediciones líderes de Mendoza. "Sólo el 10 por ciento asciende sin un guía como acompañante, pero conforman el 95 por ciento de los muertos", estimó.