El seleccionado argentino conservó ayer el invicto en el Preolímpico tras ganarle el clásico a Uruguay por 90 a 87, en partido válido por la fecha inaugural de la segunda fase del torneo que clasificará a dos equipos para Río 2016.
Luis Scola terminó con 26 puntos, 13 rebotes, 2 asistencias, 2 bloqueos y un recupero, pero sin dudas Andrés Nocioni, quien concluyó con 22 tantos y 8 rebotes, se erigió en el valor más destacado.
Después de un arranque prometedor, al equipo albiceleste todo le resultó complicado. Con poca circulación y trabado en ataque, Argentina empezó a depender casi en exclusiva de Scola.
Uruguay se movió muy bien dentro de su libreto: presionó en la línea de pases y sacó rédito en la defensa dura, con un Calfani encendido.
Pero si el dominio charrúa fue nítido en el primero, en el segundo fue abrumador. El equipo de Hernández continuó abollando el aro y la rotación dispuesta por Capelli rendía éxito.
En la reanudación, Hernández mandó al rectángulo a Richotti. Y el bahiense aportó soluciones provisorias para recortar la distancia.
El estado de gracia desde lejana dimensión se prolongó y sendos triples de Mainoldi y Nocioni permitieron el empate en 52.
Un triple de Campazzo posibilitó pasar al frente. Y la mano de Richotti más un cacheteo de Scola le permitió al equipo albiceleste estirar a 64-59 la diferencia.
Desde el banco se apostó a la doble base para ganar en fluidez. La lucha bajo los tableros se emparejó y un doble de Garino dejó tablas en 80.
La paridad continuó siendo denominador común. Dos libres de Nocioni dieron luz de tres (87-84). Otros dos lanzamientos de Fitipaldo descontaron en la pizarra.
La historia quedó sentenciada cuando el cordobés Campazzo diseñó un robo a Fitipaldo, a falta de 7 segundos, y aseguró el triunfo.