El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, fue agredido ayer por un joven en plena campaña para las elecciones generales del domingo en España, cuando daba un paseo por la ciudad de Pontevedra, en el noroeste de España. El agresor, que fue arrestado inmediatamente, se acercó al líder del Partido Popular (PP) para tomarse una foto con él y entonces le dio un golpe en la cara que le tiró y rompió las gafas, según informaron los periodistas que cubrían su campaña electoral. “¿Cómo ha podido pasar esto?”, preguntó Rajoy en voz alta tras la agresión, ocurrida en la ciudad de Galicia en la que vivió gran parte de su vida.
El joven, de 17 años, fue trasladado a dependencias policiales, acusado de atentado contra la autoridad. “Estoy muy contento de haberlo hecho”, dijo, citado por el diario El País. Antes de ser reducido también golpeó a uno de los miembros del equipo de seguridad del presidente del gobierno.
Cuando faltan cuatro días para las elecciones generales, las más reñidas en casi 40 años de democracia en el país, la agresión centró inmediatamente la atención mediática. El agresor recibió algunos gritos de apoyo, mientras que Rajoy fue respaldado con un aplauso al concluir su paseo, que continuó sin gafas.
El líder y candidato del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, que el lunes protagonizó un duro debate con Rajoy en el que le acusó de no ser “decente”, condenó ayer inmediatamente la agresión. “Parece que a Rajoy lo agredieron esta tarde (por ayer) y, en nombre de todos los socialistas y en el mío propio, le quiero trasladar nuestra solidaridad y condenamos la agresión que ha sufrido”, dijo durante un mitin. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, le envió un mensaje interesándose por su estado.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, que acompañaba a Rajoy durante el paseo, condenó lo sucedido en Twitter: “No tengo palabras para expresar mi indignación por la agresión de la que fue víctima @marianorajoy”, escribió.
Según las encuestas, el Partido Popular ganará las elecciones el domingo pero no obtendrá una mayoría en el Parlamento, tras años de impopulares medidas de austeridad.