Tres policías de la Alcaidía Mayor de Jefatura fueron detenidos por la fuga de un preso que se fue caminando por el portón de Francia al 5200 el domingo pasado, cuando finalizaba el clásico de la ciudad. El interno, que cumplía condena por el crimen de un joven gitano, logró ser conducido hasta el ingreso al penal con la excusa de que un familiar iba a entregarle "un paquete". Una vez allí, según el acta policial y el relato de testigos, una chica le alcanzó un arma, el detenido redujo a un celador que estaba en el acceso y escapó en una moto con la mujer. Por la dudosa actuación policial, la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya ordenó detener a los efectivos y los acusó de facilitar la evasión.
La fuga ocurrió el domingo alrededor de las 18.30 cuando unos 2 mil policías estaban afectados a la seguridad del clásico que disputaron Newell's y Central en Arroyito. El preso que burló a sus custodios es Brian Emanuel Cáceres, lo conocen por su sobrenombre de "Soretito" y cumplía condena a 13 años y medio de prisión por el crimen de un joven gitano, baleado en un robo en febrero de 2012.
Los policías detenidos son el cabo F., celador del pabellón A que acompañó al preso hasta la puerta; el agente M., a quien Cáceres habría golpeado con el arma; y el sargento M., que estaba a cargo como oficial de guardia.
Los tres fueron indagados el lunes por la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya y la fiscal Nora Marull acusados de facilitamiento de evasión agravado por ser agentes de seguridad. El delito prevé prisión de un mes a cuatro años y una inhabilitación especial por el doble de tiempo para los funcionarios públicos. Tras la medida quedaron detenidos y solicitaron la excarcelación.
Por la evasión también prestaron declaración como testigos otros dos presos, los hermanos Luis y Walter S., que a esa hora habían sido trasladados a la entrada del penal para entrevistarse con su madre. En eso estaban cuando presenciaron el escape de Cáceres. Los hermanos están presos desde el 2 de octubre pasado por el doble crimen de Nahuel César y Marcelo Alomar, quienes fueron emboscados y ejecutados a tiros el 28 de mayo pasado en Francia y Acevedo, en un ataque en represalia por el asesinato del líder de Los Monos Claudio "Pájaro" Cantero.
El domingo era día de visita en el penal. Los familiares habían ingresado a partir de las 10 y las autoridades ordenado extremar recaudos para evitar incidentes en el día del clásico.
El acta de procedimiento por la fuga, a la que tuvo acceso este diario, relata que estaba por finalizar el partido cuando el cabo F., celador del pabellón A, comunicó a la guardia que el interno Cáceres le había pedido permiso para salir. Quería recibir un paquete en la oficina de guardia, situada en el acceso. Accediendo al pedido, el cabo retiró al preso del pabellón y lo escoltó hasta la entrada. Lo esperaba una joven en moto.
El parte refiere que en ese momento, cuando Cáceres se acercaba al portón, otros dos internos caminaban delante de él escoltados por el agente M. para entrevistarse, afuera, con su madre. El sargento M. estaba a cargo de la guardia y abrió el portón de ingreso para que los hermanos salieran a la calle, acompañados por al agente M. Cuando estaba a punto de cerrar la puerta irrumpió la chica que esperaba a Cáceres y le alcanzó un arma de fuego. El preso salió corriendo, redujo de un golpe al agente M. que estaba desarmado al otro lado del portón y se fugó con la mujer en una moto enduro de alta cilindrada. Tras observar la escena junto a su madre, los hermanos S. volvieron a entrar al predio para no quedar mezclados.
Siempre según el acta, el sargento M. salió a perseguir al fugitivo y la mujer en su moto particular pero no pudo alcanzarlos. Entonces avisó a sus superiores. Según una fuente de la causa, el tribunal ordenó las detenciones porque consideró inexplicable que el interno fuera trasladado al acceso de manera informal, sin recaudos de seguridad y sin que se registrara ese movimiento en el libro de guardia.
Pena de 13 años y medio
Brian Emanuel “Soretito” Cáceres, el preso que escapó, tiene 20 años y vive en zona sur. En mayo pasado había sido condenado en juicio abreviado a 13 años y 6 meses de prisión por el homicidio de Juan Marcelo Miguel, de 24 años y conocido como “Bola” que pertenecía a la comunidad gitana. El muchacho fue abordado por dos jóvenes en moto que intentaron robarle lo poco que llevaba encima cuando caminaba por pasaje Martinoli al 4200 el 21 de febrero de 2012.
El joven sufrió el asalto al ir a comprar una hoja de afeitar. Cáceres conducía la moto con la que le cortaron el paso. Iba con Fabricio Ariel Gómez, apodado “Monito”, quien recibió una pena más baja a 7 años y medio de cárcel por participar del asalto. En medio del robo, el conductor le disparó a Bola con un revólver 22 antes de que éste sacara el celular que tenía en un bolsillo. Sus familiares dijeron que era frecuente que Cáceres hostigara a “Bola”para exigirle dinero.