“Si tiene algo para decir que se presente y lo diga en Tribunales”, dijo ayer el juez Juan Carlos Vienna, instructor de la emblemática causa contra Los Monos, después de que tomaran estado público las acusaciones de connivencia formuladas desde la clandestinidad por Ramón Ezequiel “Monchi Cantero” Machuca en una entrevista con Canal 13 difundida el miércoles (ver aparte). Machuca, uno de los dos prófugos (junto con Mariano Salomón) que aún tiene la causa, acusó al magistrado y a la brigada policial que trabajó con él en la investigación de haberle “armado una causa porque no quise vender la droga para ellos”.
Además de rechazar las acusaciones sobre connivencia, Vienna dijo que la situación de Machuca demuestra la “inacción de las fuerzas nacionales y provinciales” para atraparlo y admitió que Los Monos seguían controlando el narcotráfico desde la cárcel. También dijo que “es de temer” que el prófugo tenga información sobre sus movimientos.
—¿Qué opina de las declaraciones públicas de Machuca?
—No es una novedad, es la tercera o cuarta vez que da notas. Demuestra una inacción de las fuerzas nacionales y provinciales. Es deber del Poder Ejecutivo velar por la seguridad y hallar a los prófugos. Puede ser que con el cambio de gobierno, así como Santa Fe colaboró con gente que se había escapado en Buenos Aires (por los evadidos de la cárcel de General Alvear recapturados en Cayastá) también puedan reunirse para detener a una persona que es más peligrosa que los encontrados en Santa Fe y que desde hace años figura en los padrones de captura a nivel nacional e internacional.
—Monchi lo vincula con muertes que ocurrieron luego de viajes particulares que hizo usted.
—Esas acusaciones son típicas de quien quiere desviar el foco de una investigación que fue exitosa y terminó con varios condenados en procesos abreviados cuyas penas fueron rechazadas porque se pidieron mayores y se dirige a un juicio oral; y en otros casos están en juicio escrito. También derivó en que a nivel país, por esta causa paradigmática, se tomara la palabra narcotráfico como algo serio. Nadie me denunció jamás. Me puse a disposición del gobierno provincial y de la Corte, que determinó que no cometí ningún delito.
—Machuca alegó connivencia entre el Poder Judicial y el Ejecutivo. Dijo que no se entrega porque teme que lo maten y que si le dan garantías va a venir a librar una batalla judicial.
—Tiene todo el derecho a defenderse y aportar las pruebas que hagan a su descargo. Y será bien recibido por el Poder Judicial, que también tendrá sus pruebas a través del Ministerio de la Acusación y se verá quién tiene razón. Lo importante es que yo, si ese es el miedo de este señor, ya no estoy en la causa. Tiene todas las garantías de que no estoy más en su proceso.
—Él cuestionó a la policía provincial y puntualmente a la División Judiciales, que colaboró estrechamente con usted en la investigación a Los Monos.
—En esa investigación muy grande colaboraron varias fuerzas, no sólo esa, sino también federales como Prefectura y Gendarmería. Pero hay que revisar los diarios para ver que hubo gente que empezó conmigo la investigación y en el medio terminó presa. Y no sólo de Judiciales, sino de varios destacamentos y seccionales, Prefectura y Policía Federal.
—Machuca acusó al Poder Judicial de no agilizar una causa donde Ana Viglione y Andrés Ferratto (titulares de la Secretaría de Delitos Complejos de la provincia) están acusados de falso testimonio por negar que mandaron a investigar a integrantes de Judiciales en el marco de la causa de Los Monos.
—Si tiene algo para decir que lo diga en Tribunales. También lo podrían decir los demás coimputados, que son más de 30. Los más importante para demostrar que no hay connivencia del Poder Judicial ni con narcos, ni con policías ni con el Ejecutivo, es que las causas estaban hechas y caratuladas en conocimiento de la Fiscalía de Cámara y de los fiscales de grado.
—¿Qué puede decir sobre la información que demostró tener Monchi sobre sus movimientos, ya que hizo referencias a viajes que hizo usted y de uno reciente a Estados Unidos?
—No me genera nada. Pero es de temer que una persona aparezca en televisión cuando lo busca todo el país y muestre un informe de un certificado judicial (sobre la causa Viglione-Ferratto) al que sólo tienen acceso los profesionales que intervienen en la causa. Esa es la bronca que me genera. Esta fue una investigación muy grande donde uno puso todo y con un viaje pretendieron tirarla abajo. Tuve que demostrar que no había nada de aquello de lo que se me acusaba.
—La entrevista se emitió apenas después del traslado de “Guille” Cantero a Ezeiza.
—Esa gente trata de buscar trascendencia mediática para derivar el proceso a una revisión superior que no existe. Y no hace más que poner en tela de juicio, falsamente, a gente que trabajó denodadamente mañana, tarde y noche. Mientras tanto, recién hace 20 días un juzgado federal de Rosario se dio cuenta de que (Los Monos) se dedicaban al narcotráfico cuando era archiconocido en la ciudad desde hace años.
—¿Qué opina del traslado de Guille al penal de Ezeiza?
—Al no estar en el proceso desde hace más de un año no sé cuáles son los pormenores. Pero si están a disposición de dos juzgados no hay problema de que esté en el Servicio Penitenciario Federal, sobre todo cuando el delito mayor por el cual está procesado tiene que ver con el narcotráfico.
—¿Cree que Los Monos podrían haber fugado de Piñero?
—Sí. Durante la investigación se hicieron montañas de allanamientos a las celdas y siempre se hallaron celulares. El Ministerio de Seguridad de la gestión de Antonio Bonfatti ordenó instalar inhibidores de celulares, pero igual seguían llamando. Se los grabó operando desde la cárcel. Y si tienen tantos elementos y poder económico, por qué no fugarse.
—¿Los Monos siguen controlando la droga en Rosario?
—No estoy en condiciones de hablar de narcotráfico porque no conozco mucho la materia, pero que seguían operando desde la cárcel es evidente.