Con un 3-0 en su cancha, Sevilla demostró por qué es el actual poseedor del trofeo de la Liga de Europa. El equipo español dejó sin respuestas a los italianos de Fiorentina y prácticamente puso un pie en la final, más allá de que falta la revancha. Y el otro equipo italiano en estas semifinales, Napoli, apenas igualó 1 a 1 de local ante Dnipro de Ucrania y le costará demasiado dar el paso hacia el partido decisivo de la competencia.
En la victoria de Sevilla jugó los 90 el rosarino Ever Banega (ex Newell’s) y la figura del partido fue el español Aleix Sánchez, autor de los dos primeros goles, a los 17’ (remate desde afuera del área) y 52’ (amagó frente al arquero y definió con un tiro al primer palo), mientras que cerró el resultado el francés Kevin Gameiro a los 75’ (la empujó tras un remate de Vidal).
En el equipo violeta actuó todo el partido el ex defensor de San Lorenzo Gonzalo Rodríguez, que nada pudo hacer ante la superioridad de los locales y vio la amarilla en el último minuto de juego. También jugó el mendocino Matías Fernández (nacionalizado chileno), quien tuvo dos chances para el empate parcial pero no pudo con el arquero Sergio Rico.
Mientras que en Nápoles, Dnipro le robó un valioso empate al Napoli del Pipita Higuaín, que jugó todo el partido pero no pudo convertir. El gol napolitano fue del español David López, de cabeza tras un córner a los 50’, en el que nada pudo hacer el arquero argentino Mariano Andújar, y la igualdad se concretó a los 81’, cuando Yevhen Seleznyov definió apenas un minuto después de haber ingresado.
En cambio, el goleador argentino Gonzalo Higuaín no pudo acertar en las varias ocasiones que tuvo y deberá aparecer con todo en la revancha para que Fiorentina logre avanzar después de 26 años a un final europea, ya que la última vez que lo consiguió fue en 1989 cuando logró la Copa Uefa (anterior denominación de la actual), con su entonces estrella Diego Maradona.