Producto de la bajante del río, aparecieron nuevamente socavones en la costa central y ya son 10 en los últimos dos años. El último se registró el fin de semana en el Parque a la Bandera, frente al Monumento. Si bien ya fue tapado, estaba ubicado a la altura del cenotafio a los caídos en Malvinas, en línea recta hacia el río y su aparición generó preocupación entre los visitantes del espacio público.
Este tipo de pozos producidos por deslizamientos en el terreno vienen apareciendo ante el descenso de la altura del Paraná. Este lunes el registro indicaba 1.23 metros, cuando la altura normal para este momento del año es de 3.50 metros. Si bien es cierto que repuntó un poco en los últimos días, todavía está lejos de los valores de referencia, y esta situación obliga a monitorear constantemente la costa porque puede haber sucesos de este tipo.
“Está enmarcado dentro de las posibilidades en este período de bajante tan importante que tenemos. La falta de presión que el agua genera sobre la barranca aumenta las chances de que se produzcan hundimientos y agrietamientos sobre esta zona”, explicó Gonzalo Ratner, subdirector de Defensa Civil de Rosario.
¿Por qué se produce? El río baja, el agua deja de presionar sobre los pilotes, y aparecen algunos socavones. Pero es importante remarcar que no tienen peligro de derrumbe, sino que es tierra que se filtra por la estructura porque cede el material más blando que tiene debajo, que muchas veces es arena o arcilla.
Cuando se generan súbitamente, se hace el vallado preventivo y luego se rellenan. Este domingo fue Defensa Civil, demarcó y señalizó la zona, y ayer Obras Públicas lo tapó con material de escombros de otras obras.
Ratner aclaró que puntualmente, en la zona del Monumento “se generan hundimientos que no tienen que ver con la estructura del muelle, que es de hormigón, firme y sólida. El parque es seguro y por eso está para uso público, pero se recomienda no armar estructuras en la zona cercana al río”, agregó.
El municipio realiza un monitoreo constante, y se van rellenando cuando aparecen de manera permanente, aunque obviamente va oscilando según el comportamiento del río y los momentos del año. En total, en los últimos dos años fueron 10 los sucesos de este tipo, mayormente concentrados a principios de año y sobre el final. Ahora se suma un nuevo hundimiento.
Desde el Ejecutivo comunicaron que están monitoreando la zona, pero no es una situación de riesgo. Obviamente requiere prestarle atención, y por eso hace unos meses se definió correr el escenario de la Fiesta de Colectividades de ese sector de la barranca. Sabían que existía esta situación a partir del fenómeno de la bajante y se decidió tomar medidas preventivas para no sobrecargar esa zona con peso.
Las detecciones llegan en recorridos que Defensa Civil hace habitualmente por la zona, o a través de denuncias de vecinos al 103. Desde el aérea pidieron a los ciudadanos que apenas noten un hundimiento o grieta no duden en llamar a ese número para poder verificarlo. Una vez que se registra la aparición, la repartición concurre al lugar, hace un encintado y vallado preventivo, y después Obras Públicas, con diferentes técnicas dependiendo del tamaño, sigue la tarea operativa.
En este último caso, al igual que sucede generalmente, se lleva maquinaria (una retroexcavadora) para abrir mayor superficie de lo que está socavado, y se rellena con materiales de distinto grosor de acuerdo al nivel de hundimiento. Luego, se termina con tierra de las mismas características del parque, para que vuelva a crecer el césped nuevamente arriba.