Con inmensa pena e indignación leí la carta firmada por un tal Francisco López referida al concierto de Queen Sinfónico. Hace más de 22 años que canto música de cámara y música sinfónico-coral, y más de 10 años que canto ópera en el Teatro El Círculo. Esta trayectoria, considero, me da elementos sólidos para emitir mi opinión respecto a la deplorable carta publicada por esta persona en referencia al concierto de Queen Sinfónico. Muchos son los interrogantes que vienen a mi mente en forma espontánea. Este señor se refiere al término "sinfónico" aludiendo a una fuente de dudosa credibilidad como es Wikipedia. Asumiendo tal definición como creíble le pregunto: el concierto al cual usted asistió, ¿tenía al menos 80 músicos como refiere? Obvio que no, ya que yo también asistí como mucha gente que también lo hizo. Primera contradicción que menoscaba la veracidad de su carta y pone de manifiesto su incomodidad frente a los artistas que se desempeñaron en esta oportunidad. Segundo aspecto a considerar: "batuta imprecisa". Sin entrar en detalles solo quiero señalar que un juicio de valor referente a cualquier aspecto debe estar debidamente fundado para que posea cierta solidez; usted, lejos de justificar tal imprecisión, emite una opinión carente de coherencia basándose en un sentimiento que, es evidente, lo incomoda hasta lo más profundo de su persona. La dirección de Horacio Castillo fue por demás de adecuada y solvente y sin duda alguna, explícita y clara. Tercer aspecto que siento la necesidad de refutar: usted se refiere a los arreglos musicales como "del nivel de un principiante de conservatorio"; tuve la oportunidad de tener en mis manos los arreglos del concierto y puedo asegurarle que, al menos, son de calidad igual e incluso superior. No quiero especificar detalles técnicos, pero gustosamente podemos confrotarlos y discutirlos en forma personal. Ultimo aspecto a considerar, le aconsejo que pregunte a los productores, antes que cual fue esta "tomada de pelo del show", el motivo por el cual no volvieron a contratar al director anterior. Puede llevarse una desagradable sorpresa. Más allá de que el coro estuvo constituido casi en un 100 por ciento por personas que se dedican a la música y son solistas y profesores de dicha disciplina, y los integrantes de la orquesta poseen una calidad de excelencia, quiero aclararle que las tres funciones realizadas en El Círculo y las dos funciones hechas en el Teatro Coliseo de Buenos Aires este fin de semana fueron vendidas en su totalidad días antes de cada función. Lo invito a las próximas dos funciones de este éxito los días 19 y 24 de este mes: quizás sin tanta envidia y con la mente menos intoxicada pueda hacer un juicio de valor que, aunque no sea a favor, tenga cierta coherencia y un marco de respeto, absolutamente carente en su carta.