Utilizando únicamente sus pensamientos, una mujer de Massachusetts, en los Estados Unidos, que ha estado paralizada durante 15 años dirigió un brazo robot para que tomara una botella con café y la acercara a sus labios, reportaron investigadores sobre el avance más reciente para aprovechar impulsos eléctricos cerebrales a fin de ayudar a personas discapacitadas.
En el último año se han registrado historias similares que incluyen la de un hombre cuadripléjico en Pensilvania que hizo que un brazo robot saludara de mano a su novia. Y la de un hombre parcialmente paralizado que controló de manera remota un robot pequeño en un laboratorio suizo.
Es una cosa asombrosa, pero ¿la tecnología experimental de control mental ayudará alguna vez en la vida cotidiana a personas con parálisis?
Expertos en esta tecnología y en medicina de rehabilitación se manifiestan optimistas, una vez que mejore la tecnología y se reduzca el costo.
El reporte más reciente, el cual fue publicado el miércoles en el sitio de internet de la revista Nature, proviene de científicos de la Universidad de Brown, el Centro Médico Providence VA en Rhode Island, la Escuela de Medicina de Harvard y otros lugares.
Describe cómo dos personas que perdieron años atrás el uso de sus brazos y piernas debido a apoplejía fueron capaces de controlar brazos robots autónomos con la ayuda de un pequeño sensor implantado en sus cerebros.
El sensor, aproximadamente del tamaño de una aspirina para bebé, escucha la actividad eléctrica de algunas decenas de células cerebrales en momentos en que los participantes del estudio se imaginan moviendo sus brazos. El sensor envía entonces señales a una computadora, la cual las traduce en órdenes a los brazos robots.