Desde el mundo exterior se percibe que el capitán del barco tiene aferrado el
timón con mucha tranquilidad, pese al complejo escenario que se avecina. Miguel Angel Russo
mantiene sus firmes convicciones con el mismo temple que lo depositaron en Arroyito en un momento
donde se presentaba un fuerte cuadro de necesidad y urgencia. Central está a escasas horas de
defender su selectiva plaza ante Belgrano. Y en la previa del primer desafío, el técnico canalla
sólo deja deslizar de su medida boca frases optimistas. "Uno tiene que afrontar las cosas con
profesionalismo, seriedad y de la mejor manera. No me gusta jugar la promoción, pero hay que
afrontarla. Más allá de eso, siento que estamos bien desde lo psíquico, físico y táctico. Soy
optimista por naturaleza, si no, no hubiese venido", relató el entrenador de manera pausada.
"Estas son finales. Y las finales se juegan con dientes apretados. Esto lo
sabemos de antemano, como también que tenemos que respetar al rival como ellos lo hacen con
nosotros. Además, a nivel exigencia este es uno de los clubes que más te exige. Y eso me parece
bárbaro porque eso es lo que te hace crecer", agregó Russo.
Para Russo, Central y compañía, esta será una final distinta porque no
estará en juego el campeonato, sino la permanencia o el ascenso. Y el técnico tiene bien en claro
de qué se trata todo eso. "Para este club es importantísimo todo lo que se juega. Pero también está
en juego nuestro orgullo, que es donde uno más hace hincapié en estos momentos. Aunque sabemos que
si jugamos bien tenés más posibilidades de ganar, como si lo hacés mal de perder", confesó.
Al ser consultado sobre si estas son las peores finales para jugar, Russo
no anduvo con rodeos y dijo: "Algunas son más lindas que otras, pero son todas duras. Por ahí en
este caso no darás la vuelta olímpica, pero hay muchas cosas que tienen que ver con el interior de
uno y que tiene más valor porque estará el honor en juego".
En la previa del primer partido, que será pasado mañana en Córdoba, la
tendencia marca que el gran favorito es Central. Pero para el entrenador no es tan así. "En ese
sentido, respeto y le jugaremos con gran humildad al rival, que quiere hacer bien lo suyo como
también lo deseamos nosotros. Será duro y todo lo que haya que demostrar lo haremos una vez que el
árbitro pite el silbato. En el fútbol no existe el favoritismo, hay que demostrarlo dentro de la
cancha", reflejó.
"Vamos a vivir una situación especial donde a nadie le gusta jugar una
promoción. Esa es la realidad. Tanto a mí como a cualquiera de acá le hubiese gustado jugar lo que
disputaron Vélez y Huracán. Pero bueno, hay distintas situaciones, que no son para analizar en este
momento. Por eso sólo digo que Rosario Central tiene que resolver esto", amplió.
El DT confía en que su equipo recuperará la imagen que dejó ante Tigre y no
la que brindó ante Godoy Cruz. "Las cosas hay que tomarlas con pinzas. La característica de este
torneo, como la de Central, es que fue muy irregular. Ante los mendocinos nos faltaron algunos
jugadores, que para mí son muy importantes. Pero los riesgos hay que correrlos porque hay distintos
análisis y situaciones. Además, merecimos mejor suerte. Tampoco se me bajará la cortina diciendo
que está todo mal porque no es así. Estamos en un momento delicado porque tendremos que jugar esto,
que no nos gusta. Pero hay que enfrentarlo de la mejor manera", aseveró.
Antes de finalizar, Russo quiso dejar bien en claro de cara a los partidos
ante Belgrano que "ni en esta ni en ninguna instancia se negocia nada. Porque el prestigio, orgullo
y honor juegan un papel muy alto en estas circunstancias. Y este equipo tiene actitud y entrega. Y
lo demostrará".
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