Con estupor y tristeza me entero por La Capital que fue decapitado el monumento de Andrés Guacurarí y Artigas, más conocido como Andresito. El general Andresito Artigas fue comandante de Misiones y el único hijo de los pueblos originarios, gobernador de Corrientes, provincia de la Argentina. Fue en su época el hombre guaraní más representativo de los pueblos misioneros, defensor de las fronteras de los pueblos libres y no sólo eso, Andresito hablaba tres idiomas y fue un preclaro reformador social. Luchó denodadamente contra las malocas bandeirantes del imperio portugués que arrasaba sanguinariamente a su pueblo y como lugarteniente de su padre adoptivo, el general José Gervasio Artigas, contra los planes de los terratenientes porteños, aliados al imperio británico para lograr la patria grande, meta del populoso movimiento artiguista, y un verdadero federalismo, que aún hoy, luego de casi doscientos años, nuestra República no ha conseguido totalmente. Es muy difícil resumir la epopeya de este patriota y el valor de su grandeza americana en este acotado espacio. Queremos creer que este hecho de vandalismo contra el busto de Andresito ha sido realizado por un grupito de ignorantes y no por alguna bondad de quienes quieren ignorar nuestra historia.