Timbúes.- Por la entrada principal de la planta cerealera Noble en la noche del martes ingresó la violencia. Nadie quería ayer por la tarde en las zona contar lo que sabía, pero uniendo los pedazos de relato con los restos incendiados de una oficina y los destrozos en otras instalaciones y elementos se puede ofrecer un panorama de los graves incidentes registrados en el lugar, protagonizados por un importante número de camioneros enfurecidos que reclamaron respuestas a mejoras y seguridad.
Una instalación de importantes dimensiones en la que funcionaban oficinas administrativas y de recepción de los camiones fue totalmente destruida e incendiada, y toda la documentación que allí se guardaba se hallaba dispersa por los alrededores.
Algo similar ocurrió en la llamada zona de "calada" de la cerealera y en la de balanzas. Y aunque nadie se mostraba dispuesto a hablar, trascendió que aproximadamente entre las 19 y las 20 del martes un grupo de choferes quemó garitas y destruyó totalmente el mobiliario ante la falta de respuestas a una larga lista de problemas que vienen sufriendo. Entre ellos se cuentan las más que prolongadas esperas, la falta de seguridad que permite el "boquilleo" de cereal y el robo a los choferes, la falta de infraestructura sanitaria y, como corolario, un calamitoso estado de los caminos que llevan a las plantas de la zona.
Caminos sin mantenimiento. Según se pudo apreciar en una recorrida por la zona, los polvorientos caminos carecen de las más elementales tareas de mantenimiento y los pronunciados baches y huellas hacen las delicias de los fabricantes y vendedores de amortiguadores y sistemas de suspensión. Los vehículos no tienen otra alternativa que avanzar a paso de hombre para dañar sus sistemas de rodamiento.
Un elemento más que contribuyó a la furia y al desborde del martes a la noche surgió cuando en medio del caos de tránsito y las demoras, un camión Mercedes Benz de color amarillo literalmente "se partió en dos" al no poder sobrepasar un bache, quebrándose su chasis e interrumpiendo la circulación de un camino saturado de unidades.
A esto debe sumarse un desperfecto que, dentro de la planta detuvo a la cinta transportadora que traslada el grano y que fue el detonante de los incidentes ante la espera.
Otras demora. Un agravante a las demoras fue un factor ajeno, como la varadura del barco liberiano en una zona cercana a Fighiera y Arroyo Seco, que recién ayer comenzó a normalizarse (ver aparte).
Esta situación ajena a la cerealera impidió el ingreso de nuevas naves a la terminal portuaria con la consecuente saturación de los depósitos.
Destrozos. Según indicaron testigos que pidieron reserva de su identidad, un grupo de camioneros encapuchados habría sido el responsable de los destrozos, que incluyeron el intento de demolición de unas garitas del lugar, utilizando una flamante pala mecánica Volvo propiedad de la cooperativa de trabajadores portuarios que luego fue incendiada.
En la mañana de ayer Pablo Agolante, de la Federación de Transportistas Argentinos, reclamó: "Queremos que se invierta en infraestructura en los acceso portuarios. Las exportadoras de granos no lo hacen y facturan más de 40 mil millones de dólares. La Nación y la provincia, tampoco, y las consecuencias las sufrimos los camioneros y las localidades aledañas. Si no obtenemos respuestas favorables vamos a un paro total", afirmó en referencia a una medida que se adoptaría la semana próxima.
En contacto con el programa "La que se viene", de LT-8 Radio Rosario, el dirigente describió la situación vivida. "Para llegar al puerto hay que recorrer un camino de ripio que está totalmente intransitable. Ni con un auto se puede ir. Ayer había choferes con más de 4 días de demoras en el lugar sin ningún tipo de atención. Los camioneros reaccionaron en forma violenta con quemas de garitas y fue un desastre total. Hace más de un año que hacemos gestiones y nunca nos dieron respuesta; ni la Nación y la provincia, ni las multinacionales, ni los intendentes que cobran un peaje de 10 pesos y no invierten en nada", sostuvo Agolante.
En este sentido, advirtió que si no hay respuestas de las autoridades para la semana que viene lanzarán una medida de fuerza que paralice todas las actividades a lo largo del Cordón y mostró su preocupación en vísperas de la próxima cosecha.