Newell's necesita ganar hoy ante Defensa y justicia para llegar al clásico de la mejor manera

El momento es hoy, para que mañana la historia pueda ser otra. Lo que traducido indica ganarle hoy a Defensa y Justicia para llegar con otra cara e ir por todo en el clásico del domingo 13. Claro que también la realidad será distinta, y positiva, si el futuro cercano llega de la mano de una victoria directa en ocho días prescindiendo del resultado en Florencio Varela. Aunque la chance de concreción entonces asomaría como milagrosa y el arribo a ese partido que tanto importa tendría una tensión total. Bernardi, Maxi Rodríguez, Scocco, Cáceres y hasta los más pibes, como Unsain o Báez, lo saben, lo sienten, y entre todos deben encontrar cómo resurgir de una vez.

   Ya no alcanza con mejorar. Con mostrar otra cara futbolística. Los tres puntos se imponen. Son los que valen. De cara al hoy. Mirando a mañana. Apuntando al clásico en la cancha de Central. De frente al futuro. Y ganarle a Defensa y Justicia no suena como una utopía, como algo ilógico. Ni el hecho de jugar de visitante debe afectarle a Newell’s. Un equipo rojinegro que sin dudas en los papeles, en la consideración de todos los futboleros, en la lógica, es más que su rival. Si hasta la tabla de posiciones así lo marca.

   Con qué jugadores. Con qué formación, esquema, estilo y merecimiento no interesan. Ganar es todo. Hasta el empate queda chico. Y hasta lo estadístico debe ser invisible, más allá de que este Newell’s se olvidó hace 6 partidos lo que significa ganar. O mejor dicho, hace 7 cotejos produjo la mejor actuación y se alzó con tres puntos en medio de una racha en la que sólo derrotó a Racing (3-0 en el debut de Bernardi como DT) en los últimos 12 partidos.

   Y para ganar debe convertir. Hacer goles, al menos uno y que no le marquen. Y en ese aspecto sólo grito con un penal convertido por Scocco (1-1 en Rafaela) en los 6 cotejos posteriores a la presentación de Bernardi al frente del plantel.

   Le cuesta esto, obvio. Si hasta Maxi Rodríguez desperdició dos penales (también en Rafaela y antes frente a Temperley en el Coloso, en el 0-0). Y si los principales referentes ofensivos no pueden, qué queda para el resto. Como a Tonso, que no la emboca casi nunca (sólo marcó el camino ante la Academia de Avellaneda) y hasta Figueroa, que volvió ante Colón y probó, pero no pudo repetir aquellos tres gritos que pegó frente a Independiente, Unión y Godoy Cruz.

   Y el resto casi ni hablar. Metió uno Mateo, ante Unión, hoy relegado en el banco y nunca amigo del gol. Otros dos fueron de dos que ya no están (Alexis Castro y Ezequiel Ponce). Y el restante por uno que hoy podría jugar: Nehuén Paz, que lo hizo en el 2-0 a Godoy Cruz.

   ¿Puede jugar Paz? Sí, es una posibilidad. En lugar de Víctor López. ¿Porque López tiene 4 amarillas y una más lo dejaría fuera del clásico? Bernardi en conferencia de prensa dijo que a eso ni lo evaluó, pero no negó que pueda mandarlo al banco y no considerarlo tampoco para visitar a Central, como ya pasó en el clásico anterior.

   Otras dudas surgen en ofensiva e influirían en el medio. Si el DT lo tira a Tevez de entrada y saca a Tonso, por ejemplo. Quedando Maxi y Figueroa para repartirse funciones de ataque y armado. O si deja a Tonso y Figueroa vuelve al banco (no sería de esperar por el buen primer tiempo que tuvo ante Colón). O si el técnico sorprende con otra variante en la zona media, donde sólo Villalba aparece como número puesto pese a tener atrás a Mateo esperando turno. La formación en sí no se conoce. Ni se conocerá hasta que Newell’s presente la planilla minutos antes de jugar. Claro, a todos los hinchas les gustaría saber los once con más tiempo. Como los de esos equipos que están definidos hacia dónde apuntan, cómo y con qué protagonistas. Pero eso hoy no es posible. No está nada claro y muy pocos futbolistas se ganaron en la cancha la presencia indiscutida. Si hasta hay hinchas que discuten por qué juega la Fiera, uno de los que sin dudas no puede faltar. ¿Pero?

   Pero también es cierto que hoy el leproso quiere ganar. Con quien sea. Con gol de rebote. Aunque la verdad es que lo único trascendente no está en el partido de hoy, ante un Defensa que dice poco y puede complicar mucho, lo único que vale (y muchísimo) es disfrutar de una victoria en la próxima fecha: lógico, en el clásico. Nadie puede negar que esa es la realidad.