Eduardo Martínez tenía 53 años, nueve hijos y se ganaba la vida trabajando como albañil y marmolero. En el pasillo de Gaboto 4233 lo conocían por el apodo de "El tío". Y no lo era sólo de sus sobrinos, sino de todos los pibes del pasillo a los que les prestaba unos pesos cuando no había para el porrón. La noche del miércoles 28 de noviembre un muchacho apodado "Nenu", recién llegado al barrio, le pidió unos pesos a Martínez. Y el hombre le respondió que no tenía. Unos minutos más tarde, Nenu y el El tío se volvieron a cruzar. El más joven vivía a 50 metros de Martínez. Lo miró mal y El tío no se amilanó. Entonces, el "qué me mirás así" desató la bronca y Nenu le aplicó un puntazo con un cuchillo en la región intercostal derecha, por debajo de la axila.
A "El tío" lo llevaron al hospital Centenario y de allí lo trasladaron al Clemente Alvarez. Pero el hombre era robusto, acostumbrado a acarrear arena, ladrillos y bolsas de cemento. Y minimizó la gravedad de su herida. Y se fue del hospital sin el alta médica. Su familia relató que dos días más tarde se sintió mal, llamaron a una ambulancia pero no lo quisieron trasladar porque había escapado del Heca. Fue un patrullero el que lo llevó al centro asistencial donde lo atendieron y, según el relato de su familia, lo mandaron a su casa tomando ibuprofeno y diclofenac.
"No comía y decía que le dolía mucho. El lunes lo internamos de nuevo en el Heca. Le hicieron una tomografía y le detectaron una infección. Le hicieron una cirugía pero hizo un paro cardíaco. Quedó internado y el viernes intentaron hacerle una cirugía pero hizo dos paros cardíacos más y murió a la medianoche", explicó Betiana, una de sus sobrinas. "Cuando nos enteramos de su fallecimiento, yo llamé al Comando Radioeléctrico para que detuvieran al «Nenu». Llegaron tres patrulleros y cuando lo estaban por sacar los vecinos se enardecieron por lo que había hecho con El tío. Pero nosotros no le quisimos hacer nada. Lo que queremos es que haya justicia y que lo dejen preso", indicó la mujer. "Nenu", el apodo por el que se conoce a Gerardo Omar F., de 25 años, quedó detenido a la espera de la audiencia imputativa.
Un hecho evitable. La muerte de Eduardo "El tío" Martínez podría instalarse dentro de los hechos evitables. La herida que recibió por debajo de su axila derecha fue fruto de la resolución de un conflicto de poca monta pero que parece repetirse como una marca en varios barrios de la ciudad. Luego el hombre confió en sus fuerzas y se marchó del hospital antes de recibir el alta médica. Para cuando regresó, el daño ya era irreparable.
Los últimos años de su vida El tío los vivió en una casa interna de Gaboto entre Valparaíso y Río de Janeiro, en el barrio Avellaneda Oeste, jurisdicción de la comisaría 18ª. Allí radica la llamada "Banda del pasillo", un lugar pintado de principio a fin con los colores rojo y negro de la lepra del parque independencia. Martínez vivía solo y a pocos metros de la casa de varios de sus sobrinos.
"Nenu", el desconocido.PUNCTUATION_SPACEBetiana, una de ellas, operó ayer de portavoz de la familia mientras su pequeño hijo deambulaba de brazo en brazo y era contenida por otros familiares como Rocío y Adrián. La mujer relató que Martínez era un hombre solidario, que muchas veces le prestaba dinero a pibes vecinos que se ganan la vida limpiando vidrios. "Luego los pibes se la devolvían", explicó.
Hace dos meses al barrio llegó Gerardo Omar F., apodado "Nenu". El muchacho, de 25 años, se instaló junto a su compañera y un hijo en una vivienda ubicada en Gaboto casi Valparaíso. "No sabemos mucho de él. Sí que tenía antecedentes por robo y la propia mujer contó que hace unos años mató a una de sus hermanas a golpes. Pero eso es lo que se dice", explicó otro de los parientes de Martínez.
"Nenu" se ganaba parte de su dinero limpiando vidrios en Ovidio Lagos y bulevar Seguí. Pero no era de la junta del barrio. Sin embargo el 28 de noviembre le pidió a "El tío" unos pesos prestados, como lo hacía el resto de los limpiavidrios de la cuadra. El hombre le dijo que no y el clima quedó más que tenso. A los pocos minutos los rostros de los dos volvieron a toparse. "¿Qué me miras?", dijo uno. El otro respondió "¿y vos qué mirás?". Y entonces saltó la bronca.
Los familiares de Martínez indicaron que "Nenu" sacó un cuchillo tipo Tramontina y le asestó un puntazo a "El tío" que le ingreso por debajo de la axila derecha en la zona intercostal. Poco había pasado de las 21.30 de aquel miércoles. Martínez caminó por el pasillo unos 30 metros buscando refugiarse en su casa, pero se desvaneció unos metros antes, a la altura de la casa de Betiana.
Lo llevaron al hospital y ahí comenzó un calvario de 15 días plagados de mejorías y recaídas. A "Nenu", la policía se lo llevó esposado del barrio aunque los vecinos pretendían para él otro tipo de justicia. El caso fue investigado en primera instancia por un fiscal de Flagrancia, ya que la familia de Martínez indicó que el 30 de noviembre hizo la denuncia en la sede de la Fiscalía Regional en Montevideo al 1900. Será cuestión de horas para conocer qué fiscal llevará adelante la acusación contra "Nenu" y cuál será el tenor de la misma.
Allanan la 15ª por sumarios cajoneados
El ratificado jefe de la policía de la provincia, Rafael Grau, ordenó a todos los titulares de las comisarías santafesinas una especie de "auditoría" interna a fin de revisar los legajos, sumarios y expedientes que pudieran encontrarse demorados en sus trámites para así impulsarlos. Y para sorpresa del titular de la fuerza, en una seccional de la zona sur de Rosario se hallaron unas 200 carpetas "cajoneadas" por lo que se abrió una investigación por parte de la Dirección de Asuntos Internos.
Fuentes del Ministerio de Seguridad santafesino confiaron a este diario que la orden que partió del jefe policial "es casi de usos y costumbres cada vez que asume una nueva gestión para saber con qué se encuentra y además es lo mismo que hacen los jefes de cada repartición cuando llegan a ocupar sus despachos por primera vez", y que en ese orden no hubo mayores novedades en ninguna dependencia.
¿Y ésto?PUNCTUATION_SPACESin embargo, un oficial de la comisaría 15ª de Sarmiento y Ameghino, en la zona sur de Rosario, en el marco del cumplimiento de esa orden se topó con unas 200 carpetas "cajoneadas" dentro de un armario de la seccional y enseguida dio aviso a su jefe, el comisario Sergio Cantero.
Inmediatamente el titular de la repartición se comunicó con el fiscal de Flagrancia Patricio Serjal para imponerlo de la situación y éste ordenó a la Dirección de Asuntos Internos que allane la comisaría y retire el material hallado para saber sobre su contenido. "Hasta el momento no se ha encontrado nada puntual por lo que preocuparse en esas carpetas pero se seguirán revisando minuciosamente", dijeron fuentes del Ministerio.