Para apuntalar la reactivación del centro, el municipio diseña intervenciones puntuales en diferentes calles con la idea de empezar a generar otros usos dentro del espacio público, con menos autos y más peatones. En particular, se trabajará en principio en la semipeatonalización de una arteria y en convertir otra en zona calma, se incorporarán islas callejeras para algunos bares, y se realizarán distintas actividades para impulsar la circulación de personas en ciertas áreas hoy ocupadas por vehículos.
El área central atraviesa un proceso de revitalización con mayor circulación de personas, nuevos desembarcos, ocupación de locales vacíos y llegada de gastronomía, además de apertura comercial en horarios más extensos y actividad en días en los que antes la zona estaba desierta, entre otros cambios. Por eso, se van necesitando nuevos espacios que cambien también la lógica de movilidad dentro de sus fronteras.
Así, se están desarrollando varios proyectos simultáneos. Uno es en el pasaje Álvarez (frente a la Biblioteca Argentina), que se convertirá en zona calma con prioridad para peatones. Esporádicamente, la plaza Pringles se podrá transformar en una “isla gastronómica” en relación con los bares de la zona y se harán acciones culturales con música en vivo y feria de emprendedores para invadir el espacio público y las personas puedan apropiárselo y encontrarse.
Con ese objetivo, levantarán los boxes de estacionamiento para ganar el lugar para los usuarios, y el carril derecho será el único medio de ingreso y egreso exclusivo para los vehículos de los vecinos frentistas. La idea es darle vida a una zona estratégica en pleno corazón del tradicional Paseo del Siglo.
Otro gran cambio se dará en San Martín, entre Santa Fe y San Lorenzo; donde también reducirán el espacio para vehículos y habrá prioridad para los peatonales. Para eso, se achicará la calzada y se ampliará el lugar para los caminantes, que tendrá 4,50 metros de ancho. La intervención incluirá nuevo mobiliario urbano y la eliminación del estacionamiento para motos.
Así, a partir de la semana que viene se instalarán bancos de hormigón, maceteros, bicicleteros y se pintará el piso. La idea es realizar esta prueba piloto de urbanismo táctico, aprovechando la circulación de personas que traccionará el eje que va desde el próximo Mercado del Centro en la plaza Montenegro hasta la nueva sucursal del restaurante Rock&Feller’s, en San Lorenzo y San Martín. Tal como adelantó La Capital, la idea es ver cómo se adaptan los transeúntes, tratar de atraer algún emprendimiento gastronómico, y avanzar en la peatonalización completa en un futuro cercano.
De esta manera, en principio se sostendrá un carril para la circulación de autos a velocidad reducida, la parada de taxis, el área de carga y descarga, y los contenedores de residuos, y se sumarán en las esquinas dos cruces seguros que permitan reducir el tiempo y espacio de cruce de peatones, tanto en Santa Fe como en San Lorenzo.
Urbanismo insular
También, habrá dos tipos de islas callejeras en la zona de Paseo del Siglo, con el mismo sentido de ganar espacio al uso del disfrute de los usuarios en detrimento de los autos. En ese sentido, están ingresando pedidos de distintos locales comerciales para poner mesas en los espacios de estacionamiento en la cuadra entre Presidente Roca y España, y quizás se extienda entre la plaza Pringles y la plaza San Martín, con una mentalidad más diurna que lo que sucedió en Pichincha.
Pero la ordenanza que regula la instalación, que prevé un trámite muy sencillo para los bares que la requieren, no sólo contempla que sean para mesas gastronómicas, sino también que pueda haber mini plazoletas frente a instituciones, como la salida de la Biblioteca Argentina por Presidente Roca, con bancos para hacerla más amable y que muchas personas puedan utilizar el espacio, no únicamente un auto estacionado quieto por muchas horas.
“Queremos acompañar la revitalización del centro desde el planeamiento, para lograr que sea una zona más caminable y amable con el peatón y el usuario, que son los vecinos, pero también la gente que va para distintas fechas o días de la semana a consumir, pasear o trabajar”, apuntó la secretaria de Planeamiento, Agustina González Cid.
Según la funcionaria, las dinámicas actuales alrededor del mundo buscan ciudades más cercanas, activas y “tranquilas”, para que los habitantes usen el espacio público. Con mayor circulación de personas, los entornos son más seguros, ya que hay más observadores y presencia de luz. En relación a eso, lo que buscan es “ganar espacio para que la gente disfrute, camine mas tranquila, que no tenga que hacerlo entre los autos o que tenga poco lugar”.
Esas pequeñas intervenciones empezaron con los cruces seguros en las esquinas de la ciudad donde no hay semáforos, ya que hay personas con niños o a las que por edad y circunstancias de salud se les hace más difícil cruzar la calle.
“Estamos estudiando distintos puntos. Se hacen evaluando frentistas uno a uno para ver dónde hay cocheras, observando lote por lote, estacionamiento y contenedores. Lo mismo se hace desde Producción con los comerciantes. También se harán programas en la zona que no sean sólo de noche, sino de día, para ir extendiendo la revitalización de la peatonal Córdoba hacia el lado de Oroño”, cerró González Cid.