El tribunal del caso Marita Verón, la joven tucumana desaparecida hace casi diez años que habría sido víctima de una red de trata de personas, rechazó ayer el pedido de nulidad del juicio hecho por los 13 imputados, quienes tras ser notificados, se negaron a declarar durante el juicio que se sustancia en la ciudad de San Miguel de Tucumán.
El juicio continuará el próximo martes, en tanto durante la segunda jornada realizada ayer, si bien los acusados no quisieron declarar, cuando les solicitaron sus datos personales, algunos aprovecharon para negar su vinculación con la causa y expresar su inocencia. El martes comenzará la ronda de testimonios, entre los que se encuentra el de Susana Trimarco, madre de Marita Verón y principal impulsora de la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual en el país.
En principio está previsto que, además de Trimarco, declaren otros ocho testigos durante la tercera jornada del juicio.
Ayer el tribunal de la Cámara Penal II, integrado por los jueces Alberto César Piedrabuena (presidente), Emilio Andrés Herrera Molina y Eduardo Antonio Romero Lascano, rechazó el pedido de nulidad de la causa que anteayer presentaron los defensores.
Los abogados entendían que se violó el derecho de defensa de los imputados durante la instrucción.
Cumplido ese trámite, se les dio a los imputados la posibilidad de dar su testimonio, pero todos se negaron a hablar.
En consecuencia se procedió a la lectura de sus dichos en la etapa de investigación y sus palabras se incorporaron al proceso.
Crimen organizado. Por su parte, Susana Medina, presidenta de la Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina, sostuvo ayer que "la trata de personas es un delito que pertenece al crimen organizado y tenemos que estar preparados para combatirlo, pero el que no sea valiente tiene que irse".
Medina, quien viajó a Tucumán para presenciar el comienzo del juicio por la desaparición de Marita Verón, sostuvo que este proceso judicial "desnuda una realidad por muchos de nosotros conocida y por muchos otros que no quieren verla, cual es la trata de personas"
"Es una realidad triste y un delito grave que deja marcas en el alma y en el cuerpo de quienes la padecen, que son generalmente mujeres, jóvenes, niñas o adolescentes, y además pobres", agregó la magistrada.
Según Medina, "las mujeres jueces argentinas tenemos desde la asociación una doble responsabilidad, por nosotras mismas y por todas las demás, que muchas veces son las que menos tienen".
"Esas personas no tienen más que su propia existencia y se las roban por dinero y por apetencias sexuales, individuales o colectivas", añadió.
Destacó el valor del juicio que se realiza en Tucumán, pero lamentó la demora ya que "no se puede esperar diez años la investigación de un delito de esta naturaleza porque es mucho el dolor que acumula una familia en ese tiempo".
"Quienes somos jueces somos responsables y tenemos que estar comprometidos con la aplicación de la ley penal, pero aquel que no sea valiente ni capaz de afrontar una investigación así tiene que irse", reclamó.
Consideró que "los jueces no podemos tener miedo frente a este delito ni a ninguna otra cosa porque peor es la muerte y la desaparición de personas".
La asociación que preside Medina lleva adelante, en forma conjunta con la embajada y el Departamento de Estado de Estados Unidos, un programa denominado "La ley escrita es un solo paso", según destacó.
"El derecho está en los libros, pero lo que la vida reclama no está escrito en ninguna parte", indicó.
"En estos momentos la vida nos está reclamando compromiso, y eso no sólo lo hacen los jueces sino toda la sociedad junto con los poderes Ejecutivo y Legislativo", apuntó. (Télam)