Beirut. —
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Aleppo, la segunda ciudad de Siria y su capital económica, continuó sufriendo el castigo del bombardeo masivo por aire y tierra de las tropas del gobierno de Bashar Assad, por segundo día consecutivo. Pero la guerrilla resistía con éxito el avance de las tropas, que no han podido al parecer romper las líneas rebeldes del Ejército Sirio Libre. Aleppo se ubica en una posición estratégica en el norte, proyectándose sobre la frontera con Turquía. La guerrilla ha reforzado sus posiciones en Aleppo mediante la llegada de un millar de milicianos desde las zonas rurales, áreas que al parecer controlan, especialmente en el este y el norte del país.
Ante el mal aspecto que presenta el frente de operaciones, el régimen del dictador sirio Bashar Assad busca reforzar sus alianzas internacionales. Aislado totalmente en el mundo árabe, sus únicos aliados de peso son Irán y Rusia. Desde Irán, el ministro del Exterior sirio, Walid al Moallem, proclamó que "el pueblo sirio está decidido no solamente a enfrentarse a este complot, sino a obtener una victoria". Para Moallem, el alzamiento popular contra el régimen de Assad es "un complot internacional" dirigido desde las sombras por Israel.
En el frente, las tropas gubernamentales intensificaron por segundo día sus ataques sobre Aleppo. De la ciudad han huido al menos 200 mil residentes en los últimos dos días. Ayer, helicópteros artillados y morteros de 120 mm. atacaron el distrito de Salaheddine. Según un periodista estadounidense en el lugar, los bombardeos eran tan duros que Salaheddine estaba siendo "demolido". El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres pero con una extensa red de informantes en Siria, habló de fuertes combates también en los barrios de Bab al Hadid, Al Zahara y Al Arqub, en el norte de Aleppo, una ciudad de 2,5 millones de habitantes. Los rebeldes aseguran haber bloqueado todos los avances de los militares, y agregan que han destruido numerosos tanques y blindados de infantería. El coronel rebelde Abdel Jabbar al-Oqaidi dijo que como represalia los militares redoblaron los bombardeos masivos.
Pedido de armas. Entretanto, la oposición del Consejo Nacional Sirio, el principal órgano que congrega a los adversarios del régimen, alertó del peligro de que las fuerzas gubernamentales cometan una masacre en Aleppo, en una conferencia en Abu Dhabi. "La comunidad internacional será responsable si eso ocurre", advirtió Abdel Basset Sayda, presidente del Consejo Nacional Sirio. Llamó a que sus aliados extranjeros entreguen armas modernas para combatir la "máquina de muerte" de Assad. "Los rebeldes están luchando con armas primitivas; queremos armas con las que podamos enfrentar y detener tanques y aviones", declaró Seida. También llamó a sus aliados extranjeros —o sea, los países occidentales, los árabes y Turquía— a pasar por alto al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde Rusia y China vetan sistemáticamente las iniciativas para sancionar al régimen sirio, e intervenir directamente para derrocar a Assad.
Por su parte, el jefe de la Liga Arabe, Nabil Elaraby, describió la situación en Siria como "crímenes de guerra" y afirmó que los responsables deberán enfrentar cargos penales a nivel internacional.
El Consejo Nacional Sirio anunció encuentros para formar un gobierno de transición a partir de mañana en El Cairo. El objetivo es formar un Ejecutivo fuera de Siria. El grupo está considerado la principal alianza opositora y tiene oficinas en Londres, París y Washington.
En tanto, sólo el sábado, murieron en Siria 160 personas, 33 de ellas en Aleppo, según los Comités de Coordinación Local. Y ayer, en la provincia rebelde de Daraa, en el sur, las fuerzas sirias mataron a al menos 21 personas. Algunas de las víctimas fueron masacradas o quemadas en la ciudad de Sheij Meskin, cuna del levantamiento sirio. No había datos de ayer sobre Aleppo.
En Damasco. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que las tropas sirias y los rebeldes combaten por el distrito de Al Sabeena, a la afueras de Damasco. El régimen asegura que la rebelión en Damasco fue totalmente aplastada. Además, se escucharon explosiones en la ciudad de Hujaira, también cerca de la capital siria, donde cayeron misiles lanzados por las tropas contra un área rebelde.