La población argentina tiene más conocimiento acerca de las señales de alerta de un accidente cerebrovascular (ACV) y los factores de riesgo que podrían provocarlo en relación con los datos obtenidos hace dos años.
La población argentina tiene más conocimiento acerca de las señales de alerta de un accidente cerebrovascular (ACV) y los factores de riesgo que podrían provocarlo en relación con los datos obtenidos hace dos años.
Así lo reveló un estudio realizado por la Asociación Argentina de Ataque Cerebral y el Instituto Eneri, al conmemorarse mañana el Día Mundial del ACV.
Sin embargo, el neurocirujano Pedro Lylyk, presidente de la Asociación Argentina de Ataque Cerebral (Aaac) y de Eneri, indicó que “aún no se ha podido instalar en la comunidad la importancia de adoptar una actitud adecuada frente a estos síntomas que consiste en concurrir con urgencia a centros especializados para disminuir la mayor cantidad posible de secuelas que puede causar un ACV”.
La encuesta fue realizada los primeros días de septiembre en la Ciudad de Buenos Aires e intenta medir la evolución del grado de conocimiento que tiene la comunidad acerca de esta enfermedad. Sólo el 16,6% de la comunidad no pudo reconocer cuáles son las señales de alerta de un ACV frente al 34,1% que no había podido mencionarlas en el estudio realizado en 2011 por la misma institución.
Con los factores de riesgo el comportamiento fue similar porque disminuyó casi a la mitad su desconocimiento (10,4% en el 2013 frente a 17,2% en el 2011).
Sin embargo, respecto a la actitud que adoptarían los entrevistados frente a síntomas que podría indicar un ACV el estudio demuestra que no acudirían inmediatamente a centros de emergencia.
“Esto se debe a la falta de conocimiento que la población en general tiene acerca de la importancia de recibir atención especializada a tiempo, por cada minuto que una persona no recibe la atención adecuada cuando le ocurre un ACV pierde 1.9 millones de células neuronales, 14 mil millones de sinapsis -vitales intersecciones entre las neuronas- y 12 kilómetros de fibras mielinizadas a través de las cuales se generan las funciones neurológicas”, explicó Lylyk. En el marco del día mundial del ACV, mañana se instalará un cerebro gigante en la plaza de la República ofreciendo información sobre el tema, por iniciativa del titular de la Aaac.
Además, se tomará la presión, y se ofrecerán ecografías de carótidas y habrá un puesto sanitario del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Señales de alerta. La cefalea es la alerta más nombrada. Se duplicó la cantidad de personas que la mencionaron en relación con la encuesta de 2011, ya que pasó de 26,5% en 2011 a 50,2% en 2013.
Es probable que este crecimiento se vea influenciado por el reciente caso de ACV sufrido por la cantante lírica Florencia Fabris, cuyo video circuló en los medios masivos de comunicación y donde se concluye, por su reacción, que la soprano tuvo como síntoma un fuerte dolor de cabeza.
Los síntomas como dificultades en el habla; mareos o vértigos; pérdida de conocimiento y orientación, son los que se encuentran a continuación como los reconocidos con más facilidad y también han crecido en reconocimiento: (dificultades en el habla pasó de 15.7 a 20.5; mareos o vértigos de 12.1 a 20.1; pérdida de conocimiento y orientación de 9.2 a 19.1)
Si bien han aumentado la mención de factores que hacen a la calidad de vida como el stress, el sedentarismo, alimentación y obesidad, Lylyk comentó que “es llamativo que la comunidad no tenga en cuenta los antecedentes familiares, las arterias tapadas, los coágulos o trombosis como factores tan importantes como los anteriores”.
“El ACV es una enfermedad prevenible pero requiere de controles y chequeos. Quien tenga familiares con antecedentes de aneurismas tiene que realizarse un estudio de diagnóstico por imágenes porque la evidencia científica confirma que el riesgo de un ACV aumenta”, concluyó el especialista.
Los encuestados indicaron que la hipertensión arterial es el factor de riesgo que reconocían con más facilidad, pero no así las enfermedades cardíacas. Estas sólo son reconocidas como factores de riesgo en un 5.9% mientras que la hipertensión en un 43.6%.
El Jefe del Departamento de Cardiología de la Clínica Sagrada Familia e Instituto Médico Eneri, Carlos Ingino, señaló que “la casuística nos indica que el corazón es responsable de uno de cada tres ACV isquémicos que son, en la mayoría de los casos, prevenibles”.
“Por lo tanto, los pacientes coronarios deben estar en alerta de esta enfermedad y tratarse correspondientemente”, añadió Ingino. Pedro Lylyk, presidente de la Asociación Argentina de Ataque Cerebral y director médico de Eneri. recomienda: “Ante una señal de aviso es necesario anotar la hora en que apareció y llamar o concurrir a un servicio de urgencia”, para ello el médico presenta las 5C, una regla para recordar cuáles son las señales de alerta de un ataque cerebrovascular.
La regla de las 5 C. Estos son los síntomas a tener en cuenta:
• Cuerpo: Sentir un lado débil, dormido o paralizado (cara, brazo o pierna).
• Confusión: Problemas para hablar o entender.
• Ceguera: No ver bien o quedarse ciego de repente.
• Caminata: Problemas para caminar, alteración del equilibrio.
• Cabeza: Dolor súbito y fuerte de cabeza.
Por Miguel Pisano
Por Martín Stoianovich