Fue el comentario obligado en todas las charlas de café después del Boca-River de la vergüenza: "Lo que pasó fue el fiel reflejo de nuestra sociedad". Y sí, las palabras clave son "sacar ventaja". No se reforzó la seguridad en las tribunas para pagar menos y sacar ventaja. La bandera "no se Ba nadie" fue para asustar y sacar ventaja. El gas pimienta, o lo que fuere, lo tiraron a los jugadores para lastimarlos y sacar ventaja. El "¡tirate Ponzio!" que se escuchó clarito en la transmisión apenas ocurrió el hecho, fue para demostrar más gravedad en el accidente y sacar ventaja, lo mismo que mostrar con exageración a las cámaras los ojos rojos. Los de Boca, que se pararon en la cancha como para seguir el partido y evidenciar que los de River abandonaban, fue para sacar ventaja. Tal vez con la piedra fundamental del gol con la mano a los ingleses, que seguirá en la historia como un signo de argentinidad, esto es lo que nos define como sociedad hoy, la viveza criolla que tanto nos identifica. Y lo vemos todos los dias en la cola del banco, en el colectivo, en el tránsito, en el aula, en el trabajo, en la caja rápida del súper (siempre con un articulo más que lo permitido), hasta en las reuniones familiares. Cuando al sacar ventaja de una situación, el otro pierde valor, se piensa sólo en uno y surge ese falso individualismo que sólo conduce a la pérdida de los valores de comunidad. Porque arrasa con los derechos del otro. Porque aunque digan que este escándalo del superclásico fue obra de dos o tres inadaptados, no sólo había miles alrededor para poder pararlos, sino que sabemos que hay una gran parte de nosotros que avalan lo que hicieron, que son los que tuitearon estos días que son así porque están "enfermos de Boca". Usan la palabra justa: enfermos. Y no es que el sistema nos convirtió en lo que somos, sino que nosotros fuimos los que nos dejamos arrastrar por la corriente. Defender los derechos de los demás, en especial de los más indefensos, es algo que hace más humanas a las personas y a toda la sociedad. Pensar en los demás es ser provida. Rosario, te quiero provida.