"Para estar en condiciones de afrontar los desafíos actuales, primero tendremos que enfrentar el desafío de conocer nuestra propia vida interior. Este es el punto de partida para incidir de manera positiva en la vida laboral y familiar, y también en las actividades deportivas y en nuestro deber como ciudadanos", aseguran los docentes de logosofía, con respecto a una disciplina que surgió en Argentina hace más de ochenta años.
En el marco de un convenio de cooperación y asistencia científico-técnica, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Fundación Logosófica acordaron la realización de un taller sobre aspectos que hacen al trabajo en equipo y el desarrollo personal. "Se trata de generar una mayor cohesión en el equipo de trabajo y una superación de las calidades del trabajo en conjunto", coincidieron los disertantes y miembros de la fundación que dictaron el taller en Rosario. Estuvieron presente Gabriela Pastori, abogada y experta en asesoramiento de empresas y resolución alternativa de conflictos; Pablo Barassi, psicólogo y especialista en Cambio Organizacional y Gestión de Recursos Humanos; y Ariel Castiglioni, contador y máster en políticas públicas de la Universidad de Harvard.
Capacitación. "La capacitación colectiva que exigen los nuevos desafíos del momento", es el título que identifica al taller propuesto por la Fundación Logosófica en diferentes ámbitos académicos del país. En esta oportunidad, trabajadores de la Secretaría de Extensión Universitaria participaron de la actividad que propuso dinámicas individuales y colectivas. "La universidad es otro espacio más donde se aplica la logosofía como herramienta para multiplicar conocimientos", señalaron a LaCapital, los especialistas en referencia a un término que deriva del griego y significa manifestación del saber (logos) y ciencia original (sofía).
La Fundación Logosófica realiza desde hace tiempo experiencias similares en otras Universidades del país, y en especial en Buenos Aires. "En el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (Itba), por ejemplo, las autoridades notaban que la excelente performance académica no era suficiente ante el desequilibrio que manifestaban luego los profesionales en el desempeño de sus condiciones y calidades dentro de una empresa. Esta situación posibilitó un programa de cooperación similar al que llevamos adelante junto a la UNR y con espacios de reflexión", apuntan los integrantes de la fundación.
Desempeño profesional. Las competencias y habilidades consolidan y vigorizan el trabajo del profesional tanto en su capacidad de comunicación y habilidad analítica como en el afianzamiento de valores y la disposición al trabajo en equipo. Comprender los beneficios que aporta el desempeño conjunto de las actividades, colaborar en el desarrollo individual y colectivo, y establecer nuevos vínculos son algunos de los objetivos propuestos por la fundación a través de los talleres. La actividad inicial propone una red de vínculos y posibilita el intercambio entre los asistentes, con momentos para la reflexión y el reconocimiento de pensamientos y sentimientos.
"La concepción logosófica se aplica primero sobre el individuo porque nadie puede dar lo que no tiene o enseñar a otra persona aquello que todavía no descubrió", afirma la abogada Pastori acerca de una disciplina que basa su estudio en la bibliografía y observación personal.
"Cuando aplicamos los conocimientos, tenemos mayor conciencia de lo que nos pasa. El ser humano se supera integralmente y comienza a ser consciente de los cambios que genera en su vida, naturalmente aparece la voluntad de ayudar a otros: si soy una mejor persona, entonces seré mejor ciudadana y vecina. Estas condiciones que uno va adquiriendo internamente le dan un sentido trascendente a la profesión y también nos ayudan a descubrir la vocación de servicio", afirma la disertante que en lo personal le sirvió además para dejar de lado aquel modelo estereotipado de profesional exitosa, mujer autónoma y autosuficiente.
En momentos donde no es fácil reemplazar el esquema de competencia por el de colaboración, y predominan además las individualidades, la falta de comprensión y de amplitud en la visión de las tareas, Pastori admite que la capacidad de acción de un equipo siempre resulta más eficiente. "Es obvio que una persona no puede hacer lo mismo que varias".
Otro de los disertantes agrega: "no se trata sólo de cuestionar el bienestar interior cuando atravesamos un momento crítico en la vida", sorprendido incluso por la receptividad que logra el método en diferentes ámbitos académicos y sociales. "Los profesionales inmediatamente captan que la logosofía no es más de lo mismo", concluye.
Fundación Logosófica. Carlos Bernardo González Pecotche, humanista y escritor argentino fundó en 1930 la primera Escuela de Logosofía. Este pensador, dispuesto a abordar los problemas de manera diferente y satisfacer las inquietudes que manifestaban las personas de su entorno, logró extender esta disciplina en diferentes ámbitos sociales y académicos.
En la actualidad la Fundación Logosófica es una entidad sin fines de lucro con sedes en varias ciudades del país, y centros de estudio también en Brasil, Uruguay, Venezuela, México, EE.UU, España, Francia e Israel. Para más información, en el sitio www.logosofia.org.ar