Hemos conocido días atrás de la trágica muerte de una modelo muy reconocida en su ambiente. Entre las personas de su entorno, amigas y otras modelos, noté que se daba como un axioma el hecho de que todas las mujeres buscan verse más bellas o también la frase: "Siempre buscamos la perfección". En los 45 años que tengo, la vida me ha dado muchas amigas, compañeras de estudios, de trabajo, conocidas, etcétera. Con diversidad de pensamientos y opiniones. Pero sé de muchas que aún si las cirugías fuesen gratuitas e indoloras están conformes con sus cuerpos; delgadas o rellenitas, el paso de la vida las ha ido transformando como a mí. Llevo orgullosa el cuerpo que tengo, aspirar a un cuerpo de 18, 25 ó 30 años sería para mí espantoso. Llevo la vida puesta, soy mi cuerpo, él alberga mi ser, me contiene y me habilita a desarrollarme e interactuar con los demás. Si éste cambiase sería otra, no hay duda. Todas las mujeres somos diferentes pero por suerte no ha llegado el día en que todas queramos detener nuestros relojes biológicos y permanecer inmutables.