Quiero expresar a través de esta carta mi más profundo agradecimiento a todos los profesionales del Heca, desde el personal de limpieza, enfermeras, servicio de kinesiología, radiología, cámara Gamma, hasta los más altos profesionales de la salud como los doctores Javier Cepeda, Manuel Vélez, Valeria Blanco y el resto del equipo que opera con el doctor Capomassi. A todos ellos quedo agradecido de por vida por lo que hicieron con mi brazo izquierdo que, sin el alto grado de profesionalismo de ellos, podría haber perdido por culpa de un asesino al volante que embiste mi moto y huye. Esta terrible experiencia me hizo ver que también hay gente maravillosa que uno se puede encontrar y me refiero también a los testigos de mi accidente, como Cintia, Mauro que me enviaran fotos del siniestro. Sergio y Cecilia también siguieron al asesino y no hicieron vista gorda del suceso. A todos ellos muchas gracias y que Dios los bendiga.