Un temporal con vientos de hasta casi 200 kilómetros por hora que mantiene en
alerta gran parte de España dejó ya nueve muertos y cuantiosos daños materiales. El incidente más
grave tuvo lugar en San Boi de Llobregat, localidad próxima a Barcelona, en el noreste del país,
donde el derrumbe del techo de un polideportivo acabó con la vida de cuatro niños de entre nueve y
12 años.
Otras 15 personas resultaron heridas por el derrumbe, entre ellas 13 niños. Uno
de los afectados se encuentra en estado grave.
Una testigo dijo a la televisora TVE que los niños se aprestaban a jugar en el
terreno de béisbol cuando tomaron refugio de la tormenta bajo un techo de metal corrugado en las
gradas.
Todas las víctimas pertenecen a un equipo de béisbol que tenía previsto jugar un
partido en el lugar. Ante el temporal decidieron refugiarse en el polideportivo. En ese momento se
derrumbaron el techo y parte de las paredes.
La instalación tenía 25 años de antigüedad y se encontraba en perfecto estado,
según autoridades locales.
Protección Civil indicó que otras cinco personas murieron en el norte del país y
en la costa mediterránea.
Un pescador se ahogó ante las costas de Galicia, en el noroeste. Los vientos
alcanzaron en esa región velocidades de hasta 194 kilómetros por hora y se vieron olas de 15 metros
de altura.
Las otras cuatro víctimas perdieron la vida aplastadas por árboles o muros
derribados por el viento.
Unas 70.000 personas, también en el norte de España, quedaron sin suministro
eléctrico durante varias horas después de que el viento dañara líneas de alta tensión.
En total, 15 comunidades autónomas se encuentran en alerta por el temporal. El
aeropuerto de La Coruña es el único que ha tenido que cerrar debido a los fuertes vientos.
En Francia. También en el suroeste de Francia se registraron fuertes vientos que
afectaron al cableado eléctrico, dejando sin suministro a casi un millón de hogares, según las
autoridades locales.
Vientos de hasta 173 kilómetros por hora provocaron el cierre de varios
aeropuertos, incluyendo el de Burdeos, y detuvieron el tráfico de trenes. Decenas de caminos
estaban bloqueados por árboles caídos y escombros.
Las autoridades pidieron a los residentes en la región del suroeste francés que
permanecieran en sus casas por su propia seguridad.
"El número de clientes que fueron afectados por el corte está aumentando minuto
a minuto mientras la tormenta se mueve al este", dijo a radio Europa 1 Michel Francony, presidente
del distribuidor energético Electricite Reseau Distribution France (ERDF).
"Hay cerca de un millón de clientes que no tienen electricidad en este momento",
indicó, y agregó que 1.000 trabajadores de ERDF habían sido movilizados para restaurar los
suministros pero tenían problemas para llegar hasta las áreas afectadas debido a que los caminos
estaban bloqueados.
El mal tiempo en Francia fue comparado con una enorme tormenta ocurrida en 1999,
cuando casi 4 millones de personas se quedaron sin electricidad y a ERDF le tomó tres semanas
restaurar el suministro a todos sus clientes. Aquella tormenta causó la muerte a 88 personas en ese
país. l (DPA y Reuters)
"Salió volando"
Uno de los testigos de la caída del techo del polideportivo de San Boi de
Llobregat aseguró que, tras escuchar un ruido "estremecedor", pudo ver cómo "el tejado salía
volando y la pared se caía sobre los niños". La veintena de chicos del Club Béisbol y Softbol de
Sant Boi, estaban en el lugar junto a su entrenador y a un delegado.