El fiscal Ireneo Berzano, quien investiga a Vicentín Faenas y es uno de los funcionarios bajo la
lupa, consideró una “señal muy positiva” la designación de un investigador y señaló que
no se investigó la escandalosa intimidación que sufrió en enero de 2008, cuando fue a allanar la
casa de un directivo del frigorífico y le tiraron encima un auto en el que se llevaban oculta
documentación.
“Nadie se preocupó ni se solidarizó con mi problema. Yo como
fiscal cada vez que un funcionario público tuvo un incidente similar intervine con todo el rigor de
la ley. Pero cada uno es responsable sobre cómo decide actuar”, señaló.
La causa por ese ataque, indicó, está inactiva. No fue citado a declarar
y el caso no tiene imputados. Sólo fue secuestrado, y luego devuelto al dueño, el Peugeot 206 usado
en el ataque. El funcionario señaló que al evitar ser embestido cayó al piso y se agravó un
problema que tenía en una rodilla, por lo que fue operado a los quince días.
“Es muy positivo que la Corte designe un investigador. Yo mismo
fui denunciado por una de las partes en conflicto contra las que instruí causas en mi rol de
acusador y a esas denuncias sí se les dio curso. Soy consciente de no haber cometido ninguna
irregularidad, ninguna acción que me llame la atención siquiera administrativamente. Sólo cumplí
con mi función como operador del derecho de buscar la verdad con pruebas. Por eso espero que la
designación de una persona para investigar s sirva para aclarar las cosas, deslindar quién es quién
y defender mi gestión”, dijo el funcionario.