El dirigente moyanista de la CGT Juan Carlos Schmid rechazó que el titular de la CGT, Hugo Moyano, tenga "fecha de vencimiento", como afirmó el gastronómico Luis Barrionuevo, y admitió que hay "poco diálogo" con el gobierno pero descartó un paro general como se azuzó desde el sindicalismo opositor.
Por su parte, el secretario general de la Asociación Obrera Textil, Jorge Lobais, aseguró que a los sindicalistas "nos preocupa que el dialogo se haya congelado estos últimos tres meses con el gobierno. A mí me enseñaron que cuando no puede mejorar el silencio lo mejor que puede hacer es callarse la boca. Efectivamente Moyano cumple el mandato en junio y será el Congreso que tendrá que decidir si se queda o si se va. Por un lado están las palabras altisonantes de Barrionuevo y por otro lado una conducta intachable".
El dirigente cercano a Moyano calificó como "vacilación e incoherencias" el cambio de posición de Barrionuevo, quien en diciembre abrió la posibilidad de un acercamiento con Moyano tras el acto en Huracán donde cuestionó al Ejecutivo, pero ayer volvió a la carga contra el camionero. Barrionuevo recordó ayer que el titular de la CGT "tiene fecha de vencimiento" en junio, cuando se elegirán nuevas autoridades de esa entidad, y enfatizó que "si no hay diálogo" con el gobierno ni "soluciones" para el reclamo de aumento salarial, el dirigente de los Camioneros "está obligado" a convocar un paro general para marzo.
Schmid reconoció que la relación con la administración de Cristina Fernández "está atravesando un momento difícil" y añadió que "hay poco contacto". En ese sentido, resaltó que "la deuda de las obras sociales, la presión impositiva y discriminación en la escala de asignaciones familiares" representan las principales diferencias con el gobierno.
Pese a advertir "síntomas preocupantes", desestimó una convocatoria de la CGT a un paro, al afirmar que "no" ve "en el horizonte inmediato que se agite una situación de protesta en contra del gobierno nacional. Si el gobierno se reunió con la Mesa de Enlace, con la cúpula eclesiástica y se sentó con Techint, no veo ninguna razón por qué no pueda de nuevo retomar un diálogo con la Confederación General del Trabajo, un actor clave durante su gestión", enfatizó.
Por su parte, Lobais expresó que los temas pendientes a resolver con el Gobierno tienen relación con "el mínimo imponible que lo hemos hablado con la Presidenta, pero no hemos tenido respuesta". El sindicalista advirtió que "conflicto por ahora no hay".
Sobre la eventualidad de un reemplazo de Moyano, Lobais señaló que "cada uno de los secretarios generales de la CGT tiene la posibilidad de candidatearse. Antonio (Calo) es un amigo personal, (y) si tiene la intención de postularse, a mediados de junio decidiremos lo que hacemos". Añadió que "si la decisión del Gobierno es que les gusta más Caló o (Ricardo) Pignanelli o Lobais, me parece algo natural porque cada uno tenemos en nuestro corazoncito un elegido", pero "de acá a junio el secretario general es Moyano y de eso no se habla".
Mientras, Amadeo Genta, jefe del sindicato de empleados Municipales porteños, afirmó que "la CGT está esperando a ser convocada" por el gobierno nacional y confió en que la gestión de Cristina Kirchner va a cumplir "con los reclamos de los trabajadores. Yo veo que lamentablemente a corto plazo se va a tener que definir el tema entre CGT y el gobierno. El gobierno necesita tener un diálogo con la CGT porque es necesario para el bien de los trabajadores y el gobierno también", sostuvo Genta. El sindicalista afirmó que Moyano "es un dirigente que tiene su actitud y su pensamiento" y que "la CGT está esperando a ser convocada por el gobierno para discutir el tema de las paritarias".