Durante todo el día el ciudadano común es bombardeado por distintas interpretaciones a la decisión del Poder Ejecutivo de estatizar lo que queda de los fondos líquidos en las AFJP. Y digo lo que queda, porque gran parte son papeles de bonos del Estado. No voy a discernir sobre la conveniencia o no de esta medida o del destino final de estos dineros. Voy a mirar el tema desde una posición no utilizada por los políticos del gobierno y de la oposición. Y es desde el punto de vista republicano. La república actúa o debería actuar de acuerdo con la Constitución y esta defiende la propiedad privada y el derecho a elegir. O como diría un funcionario estrella del gobierno, "a ver, veamos": si hasta hace poco existió la posibilidad de pasar del sistema de capitalización o privado al sistema de reparto o estatal y el ciudadano eligió seguir con el sistema de capitalización, ¿cuál es el derecho que le asiste a la corporación política para decidir por él? Ni siquiera el Congreso (viciado por su falta de representatividad) tiene derecho a desconocer este principio.