El paraguayo Alejandro Domínguez asumió ayer como nuevo presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) por el voto unánime de las diez federaciones que la componen y pidió dar la vuelta de página a la mayor crisis del organismo regional a raíz del escándalo por corrupción, mientras que el argentino Luis Segura será el representante ante el comité ejecutivo de la Fifa, cargo que lo hará "bajarse” de la contienda para ser el mandamás de la AFA.
"Es la crisis más grande que sufrió la Conmebol por el manejo irregular. No puede haber más malas prácticas en cuanto al manejo comercial de los derechos”, puntualizó Domínguez luego de ser electo durante el congreso extraordinario de la entidad que deliberó en su sede de las afueras de Asunción.
El dirigente paraguayo, de 44 años, tendrá el enorme reto de reencauzar a la Conmebol de los desaguisados por corrupción que llevó a prisión a dos de los anteriores presidentes de la entidad del fútbol sudamericano mientras que un tercero está en libertad condicional en Estados Unidos.
Tras ser electo por unanimidad, sostuvo que a partir de ahora "queda atrás una de las páginas más tristes de la Conmebol”.
"Es el momento para cambiar, debemos demarcar el antes y el después de la crisis”, sostuvo y reiteró varias veces que su administración tendrá respaldo en la transparencia.
Domínguez completará en el 2019 el período por el que fue electo su antecesor, el también paraguayo Juan Angel Napout, quien renunció en diciembre pasado tras quedar detenido en Suiza por el escándalo de corrupción que se desató en la Fifa en mayo y actualmente está en libertad condicional en Estados Unidos.
Los otros dos antecesores son el paraguayo Nicolás Leoz (87 años) que está bajo arresto domiciliario en Asunción y el uruguayo Eugenio Figueredo (83), preso en un penal de Montevideo. El congreso eligió además al colombiano Ramón Jesurúm vicepresidente primero y al venezolano Laureano González como vicepresidente segundo.
Como representantes ante la Fifa, con el cargo de vicepresidente y miembro del comité ejecutivo del organismo del fútbol mundial, fueron electos Domínguez y Luis Segura.
De Argentina, además, votó el titular de River, Rodolfo D Onofrio, y estuvo acompañado en la delegación por sus pares de Lanús, Nicolás Russo, y de Gimnasia La Plata, Daniel Onofri.
Uno de los temas que deberá resolver como nuevo conductor es el reclamo de los principales clubes de Sudamérica por más dinero en competencias como la Copa Libertadores y la Sudamericana. "Los clubes deben tener un poco de paciencia. Entendemos la situación y nos vamos a seguir reuniendo. No hay ningún motivo que haga dudar el comienzo de la Copa Libertadores”, aclaró Domínguez.
Otro asunto que adelantó Domínguez es que la Conmebol votará "en bloque” en la elección para presidente de Fifa que se realizará el próximo 26 de febrero en Zurich, Suiza. Por este motivo, dos de los cinco candidatos viajaron y presenciaron la reunión del fútbol sudamericano en busca de apoyo: el príncipe Ali Bin Al Hussein de Jordania y el italosuizo Gianni Infantino.
"El gran objetivo es que el Mundial 2030 lo organicen Argentina y Uruguay"
El flamante presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, definió que "el gran objetivo” de la entidad será que el Mundial 2030 sea en Argentina y Uruguay, para celebrar el centenario de la primera Copa del Mundo. "Hay que poner la semilla para que en el centenario el Mundial vuelva a casa”, afirmó Domínguez luego de ser ungido presidente en el congreso extraordinario en Luque.
"Nuestro gran objetivo es que el Mundial 2030 sea en Argentina y Uruguay”, sostuvo el dirigente. El 7 de enero último los gobiernos de Argentina y Uruguay reflotaron en Colonia del Sacramento la postulación para organizar conjuntamente el Mundial como una celebración del centenario de la primera gran competencia organizada por Fifa en Montevideo.
"Nos hemos puesto de acuerdo ya que en el 30 de este siglo se cumplirán cien años de ese evento tan importante que es una Copa del Mundo de fútbol y hemos decidido que no hay mejor oportunidad que comprometernos a candidatearnos juntos, Uruguay-Argentina, Argentina-Uruguay, para ser sede de ese Mundial”, dijo el presidente Mauricio Macri, a menos de un mes de haber sido ungido primer mandatario de la Argentina.
Lo hizo ante su par uruguayo, Tabaré Vázquez, tras la cumbre que mantuvieron los dos mandatarios rioplatenses en la colonial ciudad de la ribera oriental.
Fue justamente Vázquez, en su primer mandato como jefe de Estado, quien había propuesto al entonces presidente de la Fifa, y hoy suspendido por un comité de ética, el suizo Joseph Blatter, organizar el Mundial del Centenario.
La amnistía no fue tratada y Boca quedó varado
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) postergó ayer el tratamiento de una amnistía para clubes y jugadores sancionados (por Central ver página 3), por lo que Boca deberá aguardar la creación de una comisión por parte del comité ejecutivo para saber si deberá cumplir las penas.
La moción que plantea la creación de una comisión que estudiará los argumentos legales del pedido de amnistía fue presentada por la Asociación Uruguaya de Fútbol y apoyada por unanimidad, por lo que el congreso extraordinario de la Conmebol no se expidió sobre el tema que estaba en el orden del día.
Boca deberá esperar un poco más que la Conmebol responda a su pedido de amnistía a las ocho fechas de sanción por el escándalo en el último superclásico copero, aunque el flamante presidente del fútbol sudamericano le hizo un guiño a su favor. "Si hay algo que reivindicar porque se excedió, me parece justo. Fifa en su centenario también tuvo un gesto de amnistía”, dijo Alejandro Domínguez.
Minutos antes Boca había recibido el primer revés cuando el dirigente uruguayo Alejandro Balbi rechazó que el comité extraordinario trate tema jurídicos como el expuesto por Boca en virtud del "sensible” momento por el que atraviesa la Conmebol, por lo cual pidió que se forme una comisión que analice el pedido.
Esa moción fue avalada por el resto de los dirigentes con voto, entre ellos el riverplatense Rodolfo D’Onofrio, quien había considerado "desproporcionada” la sanción de ocho fechas a Boca (cuatro de local sin público y cuatro de visitantes con prohibición de acceso a los hinchas xeneizes).
Parecía un golpe para Boca porque en un mes (24 de febrero) jugará el primer partido ante Deportivo Cali, pero tras el cierre del congreso, Domínguez fue abriendo chances hacia la postura de Boca anunciado que la comisión jurídica "debe conformarse de inmediato” para "darle una salida digna” al tema.
Claro que los tiempos no favorecerían a Racing y Huracán por jugar la fase preliminar de la Libertadores.
Huracán y Racing se colgaron del pedido de Boca para pedir un perdón a Ramón Abila y Sebastián Saja, para los partidos ante Caracas y Puebla el 2 y 3 de febrero. La amnistía por los cien años de la entidad busca beneficiar a clubes y jugadores sancionados por el tribunal de disciplina del ente rector del fútbol sudamericano.
"En lo personal me voy muy molesto”, dijo el presidente de Boca Daniel Angelici. "Acá hay que trabajar más y hablar menos. La decisión tenía que ser por sí o por no”, se quejó.
La molestia de Angelici tiene que ver con que la próxima edición de la Copa Libertadores comienza la semana que viene y las sanciones a los clubes se mantienen.
"Racing tiene a su arquero suspendido y no puede jugar el partido. Si después sale la amnistía, ¿qué se hace en ese caso?”, se preguntó el titular xeneize, quien se mostró muy pesimista con respecto al futuro inmediato cuando se retiraba del recinto.