El presidente del club San Lorenzo de Almagro, Matías Lammens, junto a los directivos Leonardo Lipera y Miguel Mastrosimone tuvieron ayer un encuentro con el Papa Francisco durante la audiencia general del Pontífice en el Vaticano.
El presidente del club San Lorenzo de Almagro, Matías Lammens, junto a los directivos Leonardo Lipera y Miguel Mastrosimone tuvieron ayer un encuentro con el Papa Francisco durante la audiencia general del Pontífice en el Vaticano.
El encuentro se realizó en la plaza de San Pedro y en el breve intercambio, el Papa le consultó a los dirigentes sobre la actualidad de la institución de Boedo.
El Sumo Pontífice recordó con mucha felicidad la etapa en la que asistía al "Viejo Gasómetro" junto a su padre y acompañó con gestos mientras rememoraba un gol de René Pontoni, jugador del equipo campeón del 46, su elenco favorito.
Los directivos de San Lorenzo le obsequiaron al Papa Francisco una camiseta del club con su nombre, un libro de la institución y una réplica de la estola que utilizaba el padre Lorenzo Massa, fundador del "azulgrana".
El excardenal primado de la Argentina, recibió la réplica de la estola con mucha emoción, al punto de comentarle a su principal asistente la historia de la prenda y señalar que "era muy importante".
En e marco de una multitud de 40 mil personas de todo el mundo, Francisco dijo en castellano: "Saludo al grupo del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, de Buenos Aires", cuyos hinchas lo recibieron con una ovación.
Estaba previsto que asistiese el vicepresidente de la entidad, el conductor Marcelo Tinelli, quien se encuentra en España, pero al final no lo hizo.
Durante la audiencia pública, el Papa saludo en italiano a los fieles presentes y, por primera vez, en español para dirigirse a los fieles latinoamericanos; entre ellos, numerosos argentinos.
Antes de las palabras del Papa, sonaron en la plaza San Pedro por parlantes los acordes de la marcha de San Lorenzo, que fue seguida con emoción y entusiasmo por los argentinos presentes ayer a la mañana en el Vaticano.
Al inicio de la audiencia, Francisco recorrió a bordo del papamóvil la plaza y, como ya se hizo costumbre, se detuvo en varias oportunidades para saludar a niños: sorprendió que a uno de ellos lo ayudó a recuperar el chupete que se le había caído.
Al final del encuentro, volvió a saludar a los fieles y a los enfermos. A una señora que le pedía "Bless my baby" (Bendiga a mi bebé), el papa le impartió la bendición sobre su vientre, mientras que también recibió como regalo un dibujo de otro niño.
En su mensaje alusivo a la audiencia, el Papa expresó su solidaridad con las víctimas del terremoto en Irán.
"He sabido de la noticia del terremoto que ha golpeado el sur de Irán y que ha provocado muertos, numerosos heridos y graves daños", destacó Francisco y agregó: "Rezo por las víctimas y expreso mi cercanía a las poblaciones golpeadas por esta calamidad".
Al pronunciar la catequesis en italiano, Francisco dijo que Dios "es un papá, nuestro papá, que nos trata como hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza y nos ama aún cuando nos equivocamos" y agregó: "Tenemos que tener la valentía de la fe y no dejarnos guiar por la mentalidad que nos dice: Dios no sirve, no es importante para ti".
Luego, al hablar en español, Bergoglio dijo que "Dios nos trata como hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza y nos ama aun cuando nos equivocamos" y exhortó a comportarnos "como hijos de Dios, sin desanimarnos por nuestras caídas, sintiéndonos amados por El, sabiendo que El es nuestra fuerza".
Auditan el banco del Vaticano
Un grupo de expertos en finanzas del Consejo de Europa, conocido como Moneyval, divulgará en diciembre un nuevo informe sobre los esfuerzos del Vaticano y su banco para respetar las reglas contra el blanqueo de dinero ilícito, indicó ayer Radio Vaticano. Para la comisión europea "la Santa Sede había hecho muchos progresos en poco tiempo" y recalcó que "un buen número de los asuntos exigidos para la lucha contra el blanqueo de capitales ilícitos ya funcionaban".