Tucumán.— El tribunal que comenzó a juzgar ayer a dos ex novicias y el
hermano de una de ellas por el crimen de la docente Beatriz Betty Argañaraz, la docente de 45 años
que desapareció en 2006, rechazó los planteos realizados por el defensor de las mujeres, quien
pretendía la suspensión del juicio oral.
Fue durante la primera jornada de las audiencias orales a cargo de la Sala V de
la Cámara Penal, integrada por Alfredo Barrionuevo, Emilio Páez de la Torre y Pedro Roldán Vázquez,
quienes desestimaron las cuestiones previas que había esgrimido Gustavo Morales, defensor de las
imputadas Susana Acosta y Nélida Fernández. El tercer acusado es Luis Fernández, hermano de esta
última.
Los jueces rechazaron la recusación planteada contra el juez Roldán Vázquez por
declaraciones relaizadas a la prensa sobre el caso y días antes del inicio del juicio, así como el
pedido de nulidad por el supuesto carácter extemporáneo de las pruebas ofrecidas por el fiscal
Edmundo Botto.
Los camaristas afirmaron que "está plenamente garantizado el derecho de defensa"
de los imputados, y decidieron que la audiencia pasara a un cuarto intermedio hasta hoy.
"Esto comenzó a los barquinazos y avanza de forma irregular. Se debió haber
dispuesto la anulación de las actuaciones y que otro tribunal determinara si están dadas las
garantías necesarias para la defensa en juicio", expresó el abogado Morales.
El debate oral se inauguró ayer con la presencia de los tres imputados en la
sala de audiencias. En esa situación Luis Fernández manifestó a la prensa: "En el juicio probaré mi
no participación. Ya durante mi declaración en la etapa de instrucción mostré que esta causa está
armada. A mi hermana la vi el 18 de julio y luego el 3 de agosto. La fiscal (Adriana Giannoni)
actuó con enemistad manifiesta y todas las pruebas fueron plantadas", aseveró Fernández.
Los móviles.La hipótesis que baraja la fiscalía es que el móvil del supuesto
crimen es una diferencia laboral entre las imputadas y Argañaraz, que en el momento del hecho
estaba por ser designada directora del colegio Padre Roque Correa, en el que Acosta era secretaria
y en cuya área pastoral había colaborado Nélida Fernández años atrás.
"Espero que los imputados reciban su máxima condena y que alguno se quiebre,
para que podamos saber dónde está el cuerpo de Betty. Las autoridades del colegio podrían aportar
datos relevantes", sostuvo Julio Argañaraz, hermano de la víctima.
El fiscal Botto sostiene que el 31 de julio de 2006 Argañaraz salió de su casa y
se dirigió al departamento donde vivían las ex novicias, ocasión en la que estas la habrían
asesinado —con la supuesta ayuda de Luis Fernández—, y luego se habrían desprendido del
cuerpo, que jamás pudo ser encontrado. l (Télam)
Descargo
“Ni las mentiras ni las verdades que se digan
acá se van a poder ocultar. Nosotros somos las víctimas”, aseguraron las ex novicias acusadas
por el crimen de Argañaraz al ser consultadas sobre qué pasó la mañana del 31 de julio de 2006,
aunque se mostraron esquivas al ser interogadas sobre lo ocurrido y afirmaron que “eso se
sabrá durante las audiencias”.