El gobernador Hermes Binner avaló ayer la reforma política que impulsa el
gobierno, aunque anunció que no asistirá al acto de presentación del proyecto que convocó la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La posición del mandatario socialista choca con lo
expresado por el partido, que rechazó abiertamente la iniciativa oficial y tampoco concurrirá a la
Casa Rosada.
La ausencia de Binner en el acto también se diferencia de la posición que adoptó
el partido. Dijo que no asistirá por problemas de agenda, mientras que las autoridades y los
legisladores socialistas actuaron conjuntamente con la oposición y decidieron no ir por no estar de
acuerdo con el proyecto, o al menos con la forma en que el kirchnerismo quiere tratarlo en el
Congreso (ver aparte).
Este episodio acentúa las diferencias entre la conducción del partido,
referenciado en el senador Rubén Giustiniani, y el gobernador Binner, a quien le cuesta desmarcarse
de los proyectos que encara el gobierno.
El ejemplo mas fiel de esta disputa se dio en la ley de medios. Los diputados,
que votaron a favor, siguieron el razonamiento de Binner y le dejaron poco margen de independencia
a Giustiniani en el Senado, quien también terminó votando a favor de la normas sobre medios
audiovisuales.
"Tuvimos la invitación de la Presidencia, pero no podemos ir porque tenemos
actividades comprometidas en Santa Fe", argumentó Binner en diálogo con una radio porteña. Pero
seguidamente dejó en claro que su ausencia no refleja una posición de rechazo a la reforma
política, o al capítulo que habla de las internas abiertas.
Las primarias abiertas y simultáneas "es muy buen sistema. Realmente, nuestra
experiencia en cuanto a la ley electoral en Santa Fe es muy buena", razonó el gobernador.
"Creemos que es una forma que obliga a los partidos políticos a exponer sus
candidatos y que sea la primera votación, esta especie de internas abiertas, una forma de
seleccionar los candidatos en las listas de los distintos partidos o frentes", sostuvo.
Das Neves. Otro que no asistirá, pero por motivos distintos al de Binner es el
gobernador de Chubut, Mario Das Neves. Dijo que no concurrirá porque "no fueron consultados
previamente" los mandatarios provinciales sobre la iniciativa.
En una carta enviada a Fernández de Kirchner, Das Neves —antiguo aliado
kirchnerista— declinó la invitación oficial "debido a que no puedo presentarme en la
histórica Casa Rosada para aplaudir lo que desconozco".
Desde el Ejecutivo, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, consideró una
"falta de respeto" el rechazo de los principales dirigentes del radicalismo, el socialismo, la
Coalición Cívica y el macrismo a la invitación oficial al acto y advirtió que esa actitud "no
contribuye" al objetivo del gobierno que es comprometer a toda la dirigencia en el "mejoramiento"
de los partidos. "Me parece que estamos equivocándonos de cómo funciona la democracia", agregó.
Randazzo reprochó a los dirigentes de la oposición que "han pasado por la Casa
de Gobierno todos, hemos intercambiado opiniones, hemos intercambiado proyectos y no contribuye al
objetivo que estamos buscando".