La muerte de un adolescente de 17 años que fue encontrado ahorcado en el interior de una celda de la comisaría de la localidad cordobesa de Capilla del Monte, dio lugar a una protesta vecinal en la que se produjeron algunos incidentes luego de los cuales tres policías fueron puestos en disponibilidad.
El adolescente, llamado Jorge Reyna, fue hallado muerto en la noche del sábado, cerca de las 21, había sido detenido a las 6.30 de la misma jornada, acusado de "robo".
Tras conocerse la muerte del adolescente, unos 200 vecinos marcharon a la sede policial y se registraron roturas de vidrios, tanto en la seccional como en la sucursal local del Banco de Córdoba y en el edificio de la Municipalidad.
Las autoridades locales decidieron suspender ayer las clases.
El comisario mayor Héctor Quevedo aseguró que "según los primeros indicios" el adolescente se habría "ahorcado", mientras agregó que el muchacho había sido arrestado por haberle "robado a unos turistas".
Quevedo indicó que por orden del fiscal que tomó intervención en el caso han sido "relevados" de la comisaría tres efectivos policiales.
En tanto, la madre del joven, en declaraciones a la prensa, desestimó la versión policial sobre su muerte y aseguró que "no se ahorcó" y en ese sentido, apuntó que su cadáver no tiene ninguna marca en el cuello.
"Está todo moreteado, tiene los ojos y los brazos moreteados. Y en su cuello no hay ninguna marca de ahorcamiento. No le veo ninguna marca. Tiene golpes en los brazos, en las costillas, se le nota", apuntó.
"No hay que dejar que la policía siga matando niños. Porque mi hijo era un niño. Tenía 17 años, toda una vida por delante, un futuro. ¿Cómo pueden tener a un menor como mi hijo en una celda? Están locos, porque a un menor no se lo puede tener", se quejó la mujer.