El gobierno nacional anunció la apertura de importaciones desde Brasil y la medida generó preocupación en varios sectores, entre ellos los productores de cerdo de la región. Javier Brunet, gerente de la Asociación de Productores Porcinos de Santa Fe (Apporsafe), admitió que fue una “medida sorpresiva" porque el precio bajó un 35 por ciento en los últimos meses, y alertó que “corren riesgo muchos puestos de trabajo”.
“Estamos muy sorprendidos por la apertura de importaciones. Entendemos que no hay fundamentos válidos para incluir a la producción porcina dentro de la canasta de productos con la que, entendemos, se quiere disciplinar a algunos especuladores de precios”, subrayó Brunet.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, el representante de los productores de porcinos aclaró que la carne de cerdo en pie “viene perdiendo un 35% de su valor en los últimos meses. Ha bajado el precio en góndolas en algunos productos en particular, y además tenemos una capacidad de producción a nivel nacional que puede abastecer el mercado interno y que no necesita importaciones para cubrir la demanda”.
El gerente de Apporfe advirtió que, ante esta situación de liberación de importaciones, “hay muchos puestos de trabajo en riesgo, especialmente en granjas de pequeños y medianos productores, que al no tener espalda financiera para poder aguantar esta incertidumbre económica del país tienen que salir del negocio en Santa Fe”.
“Esta es una cadena de negocios muy federal, que tiene mucho arraigo en el interior y se complementa muy bien con otras producciones, como las de cereales, y hay mucha desinformación por parte del gobierno”.
El productor afirmó también que “hoy se está en rentabilidad negativa en la mayoría de los establecimientos porque la producción porcina tiene una estructura de costos en dólares y precios pesificados. En esa inconsistencia, son muy pocos los que pueden mantener números positivos. Y la posibilidad de que se instrumente un nuevo dólar soja, sería un nuevo mazazo para la producción nacional, porque haría perder el hilo de crecimiento que se mantiene desde hace 15 años”.
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Finalmente, Brunet aclaró: “No estamos en contra de la apertura de mercados internacionales, porque podríamos retomar la exportación de nuestra carne de cerdo, que es muy reconocida por su calidad. Solo pedimos que, si va a haber algún beneficio para productores internacionales y aún para exportadores (por ejemplo, reducción de retenciones y liquidación anticipada), que tengamos las mismas reglas de juego”.