El ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, estimó que la tasa de desempleo del 6,9% que se registró en el segundo trimestre del año es “una de las más bajas que se han medido”, aunque aseguró que “puede seguir bajando”. El titular de la cartera laboral expuso ayer en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados sobre el proyecto de recursos y gastos para el año 2023 que envió el Ejecutivo nacional.
“Hoy tenemos uno de los niveles de actividad más altos y una tasa de desempleo más bajas de las que se han medido: 47,9% y 6,9%, respectivamente”, dijo Moroni.
En ese sentido, explicó que “la estructura del presupuesto 2023 es disímil a la de años anteriores porque la situación es totalmente distinta”. Mencionó que en 2021 “se priorizó la asistencia a trabajadores y a empresas” pero que en la actualidad “la situación cambió diametralmente”, gracias, precisamente a estas políticas.
Por eso, para el año próximo se puso más esfuerzo en el programa Fomentar Empleo, el Portal Empleo y en la asistencia de la regulación del tele trabajo.
El ministro de Trabajo agregó que en los últimos datos de julio y agosto “la tasa de crecimiento del empleo asalariado es de 0,6%”, que es “muy alta para la Argentina” porque “significa 36 mil puestos de trabajo mensuales”. Esta tasa, agregó, se repite en los últimos 19 meses. “Estamos, a diferencia del momento anterior, en situación de empleo creciente a tasas altas”, insistió.
Moroni también indicó que “se registró la mayor cantidad de inscriptos en el sistema de seguridad social y la mayor cantidad de trabajadores”. En cuanto a los convenios colectivos, al mes de agosto, y pese a la acelerada inflacionaria que llegó al 56,4%, el promedio ronda aumentos del 57,1%. “Frente a un fenómeno de inflaciones altas, como las que tuvimos estos meses, la negociación colectiva demuestra que, con algunas demoras, va ajustando salarios con la inflación”, reflexionó.
En ese sentido, pronosticó que ve un panorama para 2023 “donde el empleo crece y la actividad económica también”.
El ministro sostuvo que “en 2023 vamos a promover la inserción en el empleo formal y productivo, priorizando las pymes”. Por ello, resaltó la puesta en marcha del programa Puente al Empleo: “lo que hoy forma parte de la asignación a la persona, formará parte del salario con una disminución de contribuciones”.
En el mismo ámbito, el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, adelantó que en 2023 “se continuará trabajando para incentivar la contratación bajo la forma de empleo registrado” de los beneficiarios.
Indicó, entre los principales puntos, que en el cálculo de gastos y recursos del año próximo “se prevé mantener a 4,7 millones de beneficiarios de la prestación Alimentar”.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, les afirmó a los legisladores que el proyecto de presupuesto 2023 “garantiza un incremento en las partidas” para “consolidar la agenda de infraestructura en todo el país”.
“Vamos a ejecutar el 100%, los casi $ 600.000 millones previstos, no hay subejecución. Seguramente vamos a sobreejecutar, a ejecutar partidas adicionales que vamos a gestionar en el Ministerio de Economía”, dijo.
El ministro destacó que el año que viene “la inversión en obra pública va a tener un alza del 633% en comparación con el presupuesto del 2020 y superará los $ 923.000 millones“.
Respecto de la situación actual, Katopodis mencionó que “tenemos 5.400 obras activas, cuando llegamos eran 350. De esas 5.400 hay 120 que son estratégicas, que definen cómo se tiene que desarrollar la Argentina”.
Por otro lado, al responder a la consulta de un diputado, el funcionario señaló que actualmente “8 millones de argentinos no tienen provisión de agua segura y 20 millones no tienen cloaca. Más del 38% de nuestro presupuesto está destinado solamente a agua y saneamiento y vamos a terminar estos 4 años mejorando estos indicadores”.