El gobierno nacional anunció una oferta de canje de deuda en pesos con el objetivo de sortear la muralla de vencimientos del segundo trimestre del año y extender los plazos de pago hasta los años 2024 y 2025. Con el trueque de los bonos actuales por instrumentos ajustados por CER y/o dólar linked a más largo plazo, el ministro de Economía, Sergio Massa, busca sortear la incertidumbre electoral y la presión opositora para forzar un “reperfilamiento”. La operación fue presentada durante en un encuentro con banqueros, que dieron su aval a la iniciativa. También la subió la Bolsa y los títulos de deuda.
El Ministerio de Economía formalizó ayer la convocatoria a un canje de deuda en pesos con vencimiento en el segundo trimestre de 2023 por dos canastas de bonos, una que incluye exclusivamente títulos ajustados por inflación (CER) y otra con una combinación de 70% ajustados por CER y 30% de bonos duales -que ajustan por inflación o tipo de cambio-, con vencimientos en 2024 y 2025.
En total, el canje abarcará a títulos por alrededor de $ 7 billones divididos en partes similares entre organismos públicos y entidades privadas, fundamentalmente bancos, aunque también hay otros inversores institucionales como fondos de inversión y empresas aseguradoras, según confirmaron fuentes del Palacio de Hacienda.
La apertura de la licitación será el jueves 9 de marzo y la operación cerrará el lunes 13. Los títulos elegibles bajo la oferta de conversión serán: Boncer TX23, Ledes S31M3, S28A3, S31Y3 y S30J3, Lecer X21A3, X19Y3 y X16J3, bono dólar linked TV23 y bono dual TDJ23.
La primera de las canastas incluirá el canje de títulos por bonos CER, con vencimientos en abril de 2024 (30%), octubre de 2024 (40%) y febrero de 2025 (30%); mientras que la segunda canasta comprende un bono dual con vencimiento en febrero de 2024 (30%) y dos bonos CER, con vencimiento en octubre de 2024 (40%) y febrero de 2025 (30%).
El objetivo del gobierno es que el canje permita aminorar los riesgos que representaban las “torres” de vencimientos en los meses de abril, mayo y junio -por más de $ 2 billones en cada mes-, y despejar la incertidumbre financiera que se generaba previo a cada licitación, aseguraron las fuentes.
Si bien la idea es que adhieran la mayor proporción de títulos posible, dada la fecha de vencimiento de los nuevos títulos (2024 y 205) y la necesidad de liquidez que tengan tanto organismos estatales como empresas, desde Economía descuentan que no se alcanzará una adhesión del 100%.
En cambio, dijeron que podría considerarse una operación “exitosa” si participara buena parte del sector público y “entre un 45% y 50% de los bancos”.
“Nuestro objetivo es ir hacia una reorganización de la curva de vencimientos, de modo que los bancos tengan rendimientos de corto, mediano y largo plazo”, señalaron en el Palacio de Hacienda.
En ese sentido, se descuenta que serán los bancos los que ingresen con mayor proporción de títulos al canje entre los privados, ya que ni los fondos de inversión ni las aseguradoras suelen buscar cobertura en títulos con vencimientos mayores a un año de plazo.
Aún así, en el Palacio de Hacienda están programando reuniones con los fondos y aseguradoras, para que puedan incorporarse al canje.
Mientras tanto, los equipos de Economía trabajan en una reapertura del canje que se hizo en diciembre del año pasado, al que ingresaron casi $ 3 billones, para que se incorporen parte de los títulos que vencen en marzo, por cerca de $ 800.000 millones.
Un golpe a la oposición
El ministro Massa, aseguró que la propuesta de canje que presentó ayer romperá definitivamente “con la idea de que Argentina está todas las semanas a la puerta de un reperfilamiento”.
Massa se reunió con los principales directivos de los bancos de capitales nacionales e internacionales, acompañado por integrantes de su gabinete y por el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce.
De hecho, con ellos consensuó su iniciativa. Tras recordarles el impacto negativo que tuvo el reperfilamiento que ordenó Mauricio Macri en el mercado de deuda, aseguró que con su plan se desactiva “la idea de la bomba, de que cada dos o tres meses algo está a punto de explotar”.
Esta amenaza viene siendo expresada casi semanalmente desde inicios de este año pasado por los principales economistas de Juntos por el Cambio. Uno de ellos, el que reperfiló la deuda en 2019.
El fin de semana, Hernán Lacunza, Luciano Laspina y Guido Sandleris, salieron a criticar cualquier posibilidad de canje, lo que motivó el cruce con banqueros.
El jefe de Gabinete, Agustín Rossi, les respondió ayer por la mañana: “Intentan desestabilizar con un comunicado por mes los mismos que defaultearon la deuda en pesos cuando gobernaron”, señaló.
Massa aseguró que su propuesta otorgará al mercado de deuda en pesos “una curva mucho más ordenada”.
Mercados en suba
Tras anuncio de canje de deuda, subieron los bonos, la Bolsa porteña y las ADRs argentinas en Wall Street. El S&P Merval avanzó 2,90%. Acompañando la tendencia, las acciones de empresas argentinas que cotizan en Nueva York escalaron hasta 6,5%, mientras que los bonos marcaron subas de hasta 4%.
Fernando Staropoli, ejecutivo de cuentas de Rava Bursátil, señaló que el anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, fue “muy bien recibido” por el mercado.