Los precios de la soja, el maíz y el trigo volvieron a subir en el comienzo de la semana en el mercado de Chicago, y la oleaginosa marca de esta forma un nuevo máximo para los últimos ocho años.
Los precios de la soja, el maíz y el trigo volvieron a subir en el comienzo de la semana en el mercado de Chicago, y la oleaginosa marca de esta forma un nuevo máximo para los últimos ocho años.
El contrato mayo de la oleaginosa subió u$s 10,75 hasta los u$s 576,51 la tonelada. El posicionamientos de los fondos de cobertura los umbrales críticos a los que llegaron los stocks de soja y maíz en el interior de Estados Unidos impulsaron las nuevas subas.
Los subproductos oleaginosos acompañaron la tendencia alcista, con una mejora del u$s 55,11 en el aceite, hasta los u$s 1.437,61 la tonelada, mientras que la harina lo hizo por u$s 7,05, para concluir a u$s 472,66 la tonelada.
Por su parte, el maíz ganó u$s 9,84 y se ubicó en u$s 267,90 la tonelada, porque la escasa humedad de suelos en Brasil amenaza el desarrollo del maíz de segunda, aún más vulnerable debido a su demorada plantación.
Si bien la suba de la estimación de cosecha argentina y la cancelación de dos cargamentos por parte de China deberían haber aminorado las alzas; los escasos stocks globales y marcadas tomas de posiciones compradoras apuntaló los precios con fuerza.
El trigo subió u$s 10,75 hasta los u$s 271,72 la tonelada.
Un informe de los economistas Tomás Rodríguez Zurro, Guido D’Angelo y Emilce Terré, de la Bolsa de Comercio de Rosario, explica que entre los factores que explican la suba en Chicago se destacan dos: la ajustada hoja de balance que soja y maíz presentan a nivel global, pero particularmente en Estados Unidos (El Usda estimó que el ratio stock/uso de soja a finales de la corriente campaña será de 3% en ese país). El segundo de los factores es la cuestión climática en Estados Unidos y en Brasil.
En el caso del maíz, semana a semana los fondos de inversión muestran un creciente posicionamiento neto comprador. Los bajos stocks de etanol en Estados Unidos y su alta demanda son otro componente adicional que impulsa el mercado del maíz. En soja, se suma la fuerte presión en los mercados de aceites vegetales. En la última semana, los futuros de aceite de soja en Chicago alcanzaron máximos en más de 10 años (julio de 2008 para ser precisos), lo cual también apuntala fuertemente al mercado de la oleaginosa.
Esta mejora en los precios internacionales de todos los productos agroindustriales daría un fuerte impulso a las exportaciones del complejo agroindustrial en el 2021, que alcanzarían u$s 33.613 millones, unos u$s 10.000 millones más que en 2020.