La intervención del Tesoro de Estados Unidos no logra poner freno a la demanda de dólares. El tipo de cambio oficial anotó su mayor suba diaria en casi seis semanas y los financieros superaron los $1.500.
Scott Bessent confirmó que también intervino en el mercado financiero. Sin embargo, el tipo de cambio voló. También cayeron los bonos
El imperio no puede con la city. Crece la avidez por los dólares de Bessent.
La intervención del Tesoro de Estados Unidos no logra poner freno a la demanda de dólares. El tipo de cambio oficial anotó su mayor suba diaria en casi seis semanas y los financieros superaron los $1.500.
El dólar mayorista cerró a $1.450, con una suba de $48 respecto del cierre del jueves. En la rueda llegó a tocar un máximo de $1.475. Según se comentó en el mercado, los bancos que operan ventas del Tesoro americano salieron a vender al cierre y lograron bajarlo en $25. Igual, quedó a sólo 2,7% del techo de la banda de flotación ($1.489,1). El volumen operado llegó a u$s 724 millones.
En el Banco Nación, el billete aumentó $50 a $1.475, aunque tocó un máximo intradiario de $1.485. Los financieros sobrepasaron sin escalas los $1.500. El MEP aumentó 4,6% hasta los $1.541,49, mientras que el Contado con Liquidación (CCL) escaló 3,5% hasta los $1.543,69.
Un elemento clave para esta escalada fue la inyección de 2 billones de pesos este viernes al sistema financiero, producto de que el Tesoro renovó apenas el 45,7% de los vencimientos en la licitación del miércoles. “Los rumores de que bancos locales habrían vendido dólares por cuenta y orden de la entidad extranjera, lejos de calmar la demanda, la avivaron”, opinaron desde PPI.
El titular del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, dijo temprano que Washington también intervino en el mercado del dólar CCL. Operadores y analistas estimaron que el Tesoro norteamericano ya acumula ventas por unos u$s 500 millones en tres ruedas.
Las reservas del Banco Central se hundieron en u$s 533 millones, hasta los u$s 41.168 millones. De este modo, sufrieron su mayor baja semanal en un mes, al retroceder unos u$s 888 millones respecto del viernes pasado. Esta pérdida se dio luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) volviera a insistir para que Argentina acumule dólares en sus arcas.
En una semana marcada por una presión cambiaria sostenida pese a la intervención del Tesoro de EEUU, los bonos en dólares se hundieron hasta 4,4% en la plaza local, mientras que el riesgo país se consolidó por encima de los 1.000 puntos. En tanto, los ADRs cerraron con mayoría de bajas.
Entre el martes y el miércoles, la tasa de interés para los descubiertos en cuenta corriente pasó del orden del 80% al 190% nominal anual, el nivel más alto en al menos 17 años.
El dato corresponde al 15 de octubre y figura en la base de datos del Banco Central. El salto se debe a la gran inestabilidad financiera que comenzó a mediados de julio cuando el Ministerio de Economía decidió dejar de darle continuidad a las Letras Fiscales de Liquidez (Lefis), que era el instrumento para manejar la liquidez diaria de los bancos. Los adelantos en cuenta corriente son el crédito más básico que usan las empresas.
Por Rodolfo Parody
Por Julián Guarino. Especial para La Capital