La crisis de la industria no cede. El centro de estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) reportó una caída interanual de 19,5% en junio y una baja de 5,7% en la comparación con mayo. En el primer semestre del año, el derrumbe acumula 14,1%. Y si bien la central fabril se esforzó por presentar “una mejora heterogénea” en los datos anticipados de julio, los números siguieron en rojo en ese mes.
En junio, todos los rubros que componen el índice IPI-CEU mostraron una tendencia a la baja. Las mayores caídas se dieron nuevamente en el sector automotor (-40,2%) y minerales no metálicos (-32,3%). A su vez, cayó la producción de metales básicos (-24,7%), afectado por la baja en la producción de acero (-35%). También cayó la metalmecánica (-17,3%), acumulando trece meses de baja consecutiva, con caída en todos los rubros del sector. El segmento de sustancias y productos químicos (-12%) experimentó bajas en casi todos los productos. También hubo derrumbes en la petroquímica de intermedios (-16,9%), químicos inorgánicos (-11,3%), agroquímicos (-3%) y materias primas plásticas y caucho sintético (-2%). A su vez, cayó la producción de alimentos y bebidas (-9%), baja que fue atenuada por la suba de la producción de aceites (27,8%). La refinación de petróleo se mantuvo relativamente estable (-0,3%).
La crisis de la industria manufacturera también se ve en la medición sobre utilización de la capacidad instalada que difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En junio fue del 54,5%, una cifra inferior a la de la crisis de 2002 y apenas 1,2 puntos porcentuales por encima del nivel que se verificó en la pandemia de Covid-19, con la actividad paralizada. En términos interanuales se derrumbó 14,1 puntos.
Las peores bajas interanuales se observaron en las industrias metálicas básicas y en la metalmecánica. Las primeras presentaron un nivel de utilización de la capacidad instalada del 56,6%, inferior al 81% de hace un año. La caída en la producción de acero explicó la mayor parte de este brutal retroceso. Por su parte, la industria metalmecánica funcionó al 42% , cuando hace un año operaba en el 60,1%.
La utilización de capacidad instalada promedio de la industria fue la segunda más baja desde junio de 2020. El único dato inferior a este último difundido por el Indec fue el de marzo de este año. Asimismo, el número se ubicó por debajo del registrado en junio de 2002, cuando el país estaba saliendo de la crisis de la convertibilidad. En aquel entonces la industria utilizó el 55,4% de su capacidad instalada.
Según el Centro de Estudios de la UIA (CEU), los datos anticipados de julio muestran una desaceleración de las caídas interanuales. La demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales bajó 2%, los patentamientos de maquinaria agrícola 5,8%, y los de autos 9,8%. Igualmente, prevalecen las caídas a dos dígitos en los despachos de cemento (-14,4%) e importaciones desde Brasil (-27,9%).
Por el contrario, se registraron subas en las exportaciones hacia Brasil (20%) y en la liquidación de divisas (35,9%), tras dos meses en baja. Si bien el desempeño mensual se vio en parte favorecido por el bajo nivel de comparación de junio, en el mes de julio la industria presentó una desaceleración de la caída respecto al primer semestre del año, según el análisis de los economistas de la UIA.
Empleo en baja
Por otro lado, en mayo, el empleo asalariado registrado en la industria volvió a caer 0,4%, al igual que lo hizo en los últimos dos meses. Se perdieron 4.607 puestos en el mes y ya se acumula una baja de 25.358 respecto de agosto de 2023.
Según el Centro de Economía Política Argentina (Cepa), en mayo se perdieron 9.101 puestos de trabajo registrados en el sector privado. En los primeros seis meses de Javier Milei la caída totaliza 123.123 empleos. Para junio, si se proyecta la Encuesta de Indicadores Laborales de la Secretaría de Trabajo, se espera la eliminación de otros 12.498 puestos.
En lo que refiere a jurisdicciones, en mayo de 2024 las más perjudicadas fueron Buenos Aires (-4.597), Santa Fe (-1.767) y Caba (-1.371). En tan sólo seis meses, hay provincias que perdieron hasta 9,9% de sus puestos de trabajo registrados privados (Formosa y Tierra del Fuego).
Empresarios nacionales
Todos estos datos se difundieron pocas horas antes del Día del Empresario Nacional, que recuerda la creación, en 1943, de la Confederación General Económica (CGE), presidida por José Ber Gelbard. “Aquella entidad logró agrupar a una parte significativa de los empresarios nacionales de la ciudad y del campo, con un ideario de defensa de las Pymes de todos los rubros, las economías regionales, la industria nacional, el mercado interno, la soberanía y el comercio con todos los países”, recuerda la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) en un documento recordatorio.
El programa de la CGE se plasmó en un proyecto de gobierno nacional en 1974. “Fue resistido por la vieja oligarquía, los terratenientes y la gran burguesía entrelazada con el capital extranjero, y desmantelado por el Rodrigazo y la dictadura cívico militar de 1976 para imponer las bases del modelo neoliberal que, ya en democracia retomaron Menem – Cavallo, Macri, y ahora Javier Milei”, señaló la entidad. Y convocó: “Es indispensable, siguiendo el ejemplo de quienes nos precedieron en esta tarea, afrontar la emergencia con propuestas y acciones coordinadas entre los sectores agredidos”.