La Reserva Federal (Fed) bajó las tasas de interés por primera vez en más de cuatro años, en una decisión que comienza a revertir las condiciones restrictivas que impuso para frenar la inflación. Los responsables de política monetaria optaron por un fuerte recorte de medio punto porcentual, para dejarlas en el rango de 4,75% a 5%.
El banco central estadounidense señaló en un comunicado que planea terminar el año con un recorte de medio punto porcentual adicional. Y expresó "mayor confianza" en un descenso de la inflación en Estados Unidos. La decisión no fue unánime, ya que la gobernadora Michelle Bowman votó por un recorte más pequeño, de 25 puntos básicos.
La FED revisó a la baja su previsión de inflación, a 2,3% para fin de este año y estimó un crecimiento del PBI de 2%. También consideró que el crecimiento del empleo disminuyó pero que la tasa de desempleo “sigue siendo baja”.
Pese a que la decisión es histórica, las acciones en Wall Street cerraron con una modesta caída. Es que en parte, los inversores habían descontado la decisión en las jornadas previas. Así las cosas, los principales índices bursátiles estadounidenses entraron y salieron de territorio positivo en un día. El S&P 500 finalmente cedió 0,3%, el Dow Jones 0,2% y el Nasdaq 0,3%.
Tras la pandemia, una combinación de escasez de bienes y mano de obra, gasto masivo, grandes déficits públicos y precios agresivos por parte de las empresas llevó la inflación de EEUU a su nivel más alto en 40 años. Eso fue en 2022. Aunque el crecimiento salarial también fue fuerte, la Reserva Federal subió los tipos de interés para tratar de frenar la economía. Ahora, la inflación se encuentra a medio punto porcentual del objetivo del banco central.
La FED redujo las tasas por última vez el 16 de marzo de 2020, como parte de una respuesta de emergencia a la paralización económica causada por la propagación de la Covid-19. En marzo de 2022 comenzó a aumentarla y acumuló una suba de 75 puntos básicos en cuatro años. En julio de 2023 hizo su último movimiento. El Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo y el central ya habían recortado sus tipos de interés.
En el mercado local la decisión se recibió con optimismo. Para Pedro Moreyra, director de Guardian Capital, un recorte de tasas en EEUU “siempre beneficioso para países periféricos”, ya que los inversores buscan instrumentos más riesgosos, con rendimientos superiores, para volcar su liquidez. Y allí aparecen opciones como los bonos soberanos argentinos.
De hecho, los bonos en dólares operaron al alza. Se destacaron el Global 2041 (+2,6%), el Global 2046 (+2,4%) y el Bonar 2035 (+2%). El riesgo país medido por el JP Morgan cayó 0,5% a 1.363 puntos básicos. Para el banco de inversión Puente, "el mercado local ya se había anticipado a esta noticia y por eso los precios de los bonos aumentaron siete dólares desde principios de agosto”. A mediano plazo, un ciclo más expansivo de tasas por parte de la Reserva Federal puede ayudar al objetivo del gobierno de retomar el acceso a los mercados internacionales.
En la curva CER, en cambio, los títulos registraron caídas generalizadas, de más de 1,5% en promedio. El S&P Merval subió 0,1%.
En el plano local, para dar más tranquilidad a los inversores, el Gobierno confirmó la compra de u$s1.528 millones para afrontar intereses de deuda soberana en enero.
Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional se reunió esta semana informalmente para analizar modificaciones en su política de sobrecargos. Se trata de una vieja pelea que comenzó el ex ministro Martín Guzmán. Sería un alivio para la Argentina, que paga más de u$s700 millones al año por esta política.
Por el alto nivel de endeudamiento, el gobierno se ve forzado a sobreactuar voluntad de pago. Del último informe sobre bancos que elabora el Banco Central se desprende que la conclusión del proceso de migración de deuda remunerada del Banco Central a la órbita del Tesoro volvió a disparar la exposición de las entidades financieras a títulos emitidos por el gobierno hasta un nuevo pico. En julio, el peso de la deuda del fisco en el activo de las entidades financieras saltó por encima del 43%.