La tasa de desocupación en el Gran Rosario subió 1,9 puntos porcentuales en un año y llegó al 7,2% en el segundo trimestre de 2024. En números absolutos, significa que 14 mil personas se sumaron al ejército de desempleados en la región. La mayor parte se explica por las 13 mil personas que se sumaron al mercado laboral y no encontraron empleo, mientras que otras mil perdieron el puesto que tenían un año atrás. Así lo indican las cifras que difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El organismo de estadística reportó que, a nivel nacional, la tasa de desempleo llegó a 7,6% entre abril y junio, es decir 1,4 punto por encima del mismo período del año 2023. La tremenda crisis económica volvió a golpear al mercado de trabajo. El Gran Resistencia se convirtió en el aglomerado con mayor tasa de desocupación y el primero en pasar a los dos dígitos (11%) en este nuevo ciclo recesivo.
Durante el primer trimestre del año, el mercado de trabajo de Rosario se había achicado significativamente. Unas 28 mil personas habían salido de la oferta, en comparación con el mismo período de 2023. Con menos presión, el desempleo mostró una caída estadística, que lo llevó al 5,6%. Lo que reflejaba esa cifra fundamentalmente el efecto desaliento en un contexto de dificultades económicas.
En el segundo trimestre ocurrió lo contrario. La región se convirtió en la tercera con mayor tasa de actividad (50,8%) del país, después de la ciudad de Buenos Aires y La Plata. Este indicador refleja el porcentaje de la población total que participa del mercado de trabajo. La nueva oferta no pudo ser absorbida. Peor aún, también se destruyó empleo. La tasa de ocupación retrocedió en un año del 48,5% al 47,2%. El subempleo, es decir el porcentaje de empleados que trabaja involuntariamente menos de 35 horas semanas, subió del 6,2% al 7,5%.
En la provincia, el aglomerado Santa Fe reportó un aumento de la desocupación al 8,1%, mientras que el conglomerado Villa Constitución, que el Indec mide en conjunto con el bonaerense de San Nicolás, mostró un desempleo del 6,5%.
Las consecuencias de la política actual sobre la economía se trasladan al mercado laboral. En todo el país, la desocupación proyectada al total de población alcanzó a 1.734.000 de argentinos en el segundo trimestre. Es decir que hay 383.000 nuevos desocupados. La tasa de actividad pasó del 47,6% al 48,5% en un año, mientras que la tasa de empleo tuvo una suba muy marginal, del 44,6% al 44,8%.
El panorama nacional
“La mayor desocupación se explica por las personas que entran al mercado (¿bajos ingresos en el hogar?) y no consiguen trabajo”, resaltó Luis Campos, Investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA - Autónoma. Si la comparación nacional es contra el primer trimestre, se registra una levísima baja de una décima de punto en el desempleo.
Los ocupados son 13,3 millones. El 73,8% son asalariados, de ellos el 36,4% no cuenta con descuento jubilatorio. Por otra parte, el 23% trabaja por cuenta propia, el 3% son patrones y el 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración.
La tasa de subocupación marcó el 11,8% de la PEA, un aumento de 1,2 puntos frente al segundo trimestre del año previo (10,6%),
La presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, creció del 27,9% al 29,7% de la PEA en la comparación interanual. En Rosario esa presión es del 22,6%
El Gran Resistencia fue el primer aglomerado del país en volver a perforar el techo de los dígitos. Con un 11% de desocupación, encabeza el ranking de este flagelo. Le siguen el Gran La Plata (9,9%) y los partidos del Gran Buenos Aires (9,1%). Córdoba y Santa Fe reportaron tasas de 8,2% y 8,1%, respectivamente. El menor índice de desempleo lo tiene Viedma - Carmen de Patagones (0,9%).
Rosario activa
El Gran Rosario quedó a mitad de tabla del desempleo. En cambio, integra el podio de la tasa de actividad. Con un 50,8% de la población activada económicamente durante el segundo trimestre, subió ocho décimas de punto respecto de un año atrás y más de dos puntos en relación al primer trimestre. El crecimiento de la oferta de trabajo en un año fue importante (13 mil personas) pero más lo fue en la comparación tres meses (31.000).
El mercado de trabajo no solo no pudo absorber esta presión sino que, además, destruyó empleo. El Indec relevó mil ocupados menos que hace un año. Respecto de marzo, en cambio, hubo 18 mil más, muy lejos de los necesarios para cubrir la nueva oferta.
En cuanto a la subocupación, que permite acercarse a la problemática de la calidad del empleo, creció en 10 mil personas desde hace un año, pasando del 6,2% de los ocupados al 7,5%. La tasa de empleo, en tanto, se retrajo 1,3 punto en el mismo período.
Las cifras del Indec muestran una clara desmejoría en el segundo trimestre del año, pese a que algunos indicadores sectoriales mostraron la búsqueda de un piso al derrumbe de actividad.
Desde inicios de 2024, el total de trabajadores asalariados registrados en el sector privado de Santa Fe presenta retrocesos. En junio el empleo formal bajó 2,1% interanual, equivalente a una reducción de 11.500 trabajadores y el empleo industrial 3,7%, equivalente a 5.100 asalariados.