Se viven en dos Argentinas, la financiera está en su pico de adrenalina, mientras que la economía real está complicada. Hay ventas, pero falta rentabilidad y estamos entonces ante un país dual.
Se viven en dos Argentinas, la financiera está en su pico de adrenalina, mientras que la economía real está complicada. Hay ventas, pero falta rentabilidad y estamos entonces ante un país dual.
La recaudación tributaria del mes de mayo nos mostró que las ganancias empresariales no crecen al ritmo de la inflación, las importaciones siguen creciendo y los derechos de exportación caen notablemente. Por otro lado, la recaudación ligada al consumo crece el 35 por ciento anual. Los empresarios expresan que se vende, pero no ganan dinero, es la conclusión que sacamos de los datos de recaudación tributaria y lo que escuchamos en la calle cotidianamente.
La tasa de interés sigue siendo un escollo para los empresarios, con una tasa de Lebac en el 26 por ciento anual, es difícil invertir en un negocio, hundiendo mucho dinero, y tomando empleados que de no tener éxito deberán ser indemnizados y generan un pasivo eventual, que debe estar presente a la hora de invertir y proyectar eventualidades.
En la vida cotidiana estamos viendo como muchos comercios han cerrado sus puertas, al no poder enfrentar con utilidades los gastos de estructura que demanda un local comercial, comenzando por el alquiler, las tarifas públicas, empleados y el pago de la innumerable cantidad de impuestos que tienen que honrar para poder desarrollar una actividad comercial.
Las familias, están presas de la compra de los alimentos, que le quitan posibilidad de ganar en otros rubros como vestimenta y esparcimiento, lo que lleva a una crisis a ambos sectores.
En paralelo el Estado nacional sigue trabajando en hacer más eficiente la recaudación, y tratar de controlar el gasto público. En la actualidad crece el gasto en intereses, seguridad social y transferencia a provincias, y disminuye el gasto de subsidios a la economía real (tarifas) y déficit de empresas públicas.
El dólar seguirá planchado por orden del Banco Central República Argentina (BCRA). Su principal función es preservar el valor de la moneda, y recurrirá a todo tipo de herramienta monetaria para lograr la estabilidad de precios. En su afán por controlar la inflación, genera una alta recesión que termina convirtiéndose en la inflación de los cementerios, ya que la economía real no logra reactivarse, y la baja de inflación no atrae inversiones productivas.
En este contexto el dólar está llamado a ubicarse nuevamente por debajo de los $ 16, al menos el dólar mayorista. En el mes de junio las personas físicas deben enfrentar las obligaciones emergentes del pago de bienes personales, que en muchos casos incluyen el dinero que se blanqueó durante el año 2016. Esto elevara la recaudación tributaria, sacará pesos de la calle, y más de uno cambiara dólares para enfrentar los vencimientos.
Los productores de soja se mantuvieron remisos a vender en mayo porque el precio no les cerraba, sin embargo, pasa el tiempo y los vencimientos apremian. Creemos que en junio se liquidaran muchas exportaciones, y esto generara una nueva ola de dólares que llegara al mercado a enfriar la cotización actual de la divisa.
El gobierno nacional podría conseguir un crédito de u$s 20.000 millones, que se aplicaría a los compromisos del Estado nacional de cara al segundo semestre del año. En el mientras tanto, buena parte de estos dólares podrían quedar estacionados en el Banco Central, por lo tanto, no sería extraño que las reservas en plena época electoral se ubiquen por encima de los u$s 60.000 millones.
Brasil que fue el principal desestabilizador del precio del dólar en mayo está volviendo a la calma. El real está cotizando en 3,25 por dólar, la tasa de interés de corto plazo bajo del 11,25 por ciento al 10,25 por ciento anual, la inflación se ubica en el 3,8 por ciento anual, la economía comenzó a crecer y salir de la recesión, ya que mostró signo positivo en dos trimestres consecutivos.
La única amenaza en el horizonte es la reunión de la Reserva Federal el próximo 12 y 13 de junio, que podría elevar las tasas de interés al 1,25 por ciento anual, aunque no vemos que esto haga cambiar el retorno de los bonos de tesorería americano a 10 años que se ubica en el 2,2 por ciento anual.
Conclusiones.
BULLET_CHARACTER La inversión siguen siendo más atractivas en pesos que en dólares.
BULLET_CHARACTER La economía real no genera ningún atractivo, porque la suba de tarifas públicas deja con poca demanda a las familias. Los impuestos son muy elevados. Los retornos de la inversión son muchos más bajos que los retornos financieros.
BULLET_CHARACTER La tasa de Lebac en el 26 por ciento anual es una masa, y nadie le gana a este rendimiento en el mercado.
BULLET_CHARACTER Para los amantes de la moneda extranjera le seguimos recomendando pasarse a euros.
BULLET_CHARACTER Para los que desean invertir en bonos en dólares, el Bonar 2027 puede ser una buena opción tiene una tasa de retorno del 6 por ciento anual.
BULLET_CHARACTER Para los que son muy conservadores, comprarse una propiedad no estaría mal. Si busca una buena renta no dejes de mirar locales comerciales.
BULLET_CHARACTER Para los que la quieran gastar, comprarse un auto es muy atractivo por las ofertas y financiación. Lo mismo ocurre para los viajes al exterior.