Los rindes estimados en soja de primera se encaminan a un promedio de 38 quintales por hectárea (qq/ha) para la zona región y el maíz de primera aumenta sus expectativas a 100 qq/ha. Los cultivos tempranos comienzan a transitar la última parte de su ciclo. Cuando la falta de agua comenzaba a sentirse en la región, el auxilio de las lluvias llegó a tiempo para seguir manteniendo las buenas condiciones de crecimiento, detalló la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El GEA afirmó que el 77% de la soja de primera es excelente y muy buena. La oleaginosa de segunda por el contrario, se destaca por la cantidad de lotes calificados en estados regulares y malos. Se trata del 15% y se corresponden con pérdida de plantas por la gran cantidad de días con anegamiento que soportaron en los primeros estadios del cultivo.
En tanto, los maíces que entran en la etapa final de su ciclo con muy buenas expectativas de rindes, pese a los sacudones que sufrió el cultivo durante toda la campaña. Un 45% de los lotes están entre muy buenas a excelentes condiciones. Solo un 5% se los clasifica como malos. Los rendimientos estimados se ubicarían en torno a los 100 qq/ha.
El Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción de la provincia en su reporte semanal destacaron que el promedio del rinde de girasol en la región puede estar entre los 1.600 y 1.800 kilos por hectárea. En tanto las lluvias de los últimos días impidieron finalizar el proceso de cosecha en el centro de Santa Fe ya que las máquinas no pudieron ingresar a los campos.
El reporte del SEA señaló que "los cultivos que aún no se cosecharon presentaron secuelas muy marcadas" por las lluvias y por el ataque de loros y palomas, que con el transcurso de los días aumentaron el deterioro de los cultivos, condicionando la decisión sobre su trilla".
Por su parte, la Bolsa de Cereales porteña en el Panorama Agrícola Semanal (PAS) afirmó que el progreso nacional de cosecha alcanzó el 30,4 % de la superficie apta, con un rinde medio de 1.860 kilos por hectárea que permitió acumular un volumen parcial superior a las 930 mil toneladas en el país. En números absolutos se lograron recolectar más de 500.000 hectáreas y se relevaron las primeras labores de trilla en el Centro-Este de Entre Ríos.
Sobre el centro y sur de la provincia de Buenos Aires el PAS mantuvo su proyección de producción para la campaña 2016-2017 de 3.500.000 toneladas.