Los economistas Mario Blejer y Aldo Pignanelli coincidieron ayer en pronosticar que la Argentina volverá a crecer durante 2017 y criticaron el proyecto de presupuesto porque no prevé "ajuste fiscal", por lo que el mayor gasto se cubrirá con deuda y emisión.
Para Blejer, ex presidente del Banco Central durante la presidencia de Eduardo Duhalde, la economía está "saliendo para adelante" después de haber "tocado fondo", por lo cual estimó que el país "crecerá mucho" en 2017.
Según el economista, "no se hicieron las cosas mal: se hizo demasiado y se trató de corregir todo al mismo tiempo, lo que terminó en un efecto recesivo". Sin embargo, opinó: "Creo que tocamos fondo, pero veo una recuperación".
"Por eso —analizó— creo que la economía va a crecer mucho el año próximo, entre 4 y 5 por ciento, siempre que el resto del mundo nos ayude y que Brasil no siga cayendo".
En declaraciones radiales, Blejer —también ex asesor del ex gobernador bonaerense Daniel Scioli— consideró que el blanqueo de capitales no va a ser "tan exitoso como el gobierno quiere", pero aclaró que "en las últimas semanas puede ser que aparezca mucho dinero".
"Creo que va a tener éxito, porque está muy difícil exponer dinero en el extranjero por acuerdos internacionales; es muy difícil esconderlo", evaluó.
Además, opinó sobre el proyecto de presupuesto 2017: "No hay un ajuste fiscal, por cual el gobierno va a seguir gastando a los mismos niveles que ahora, y lo va a financiar con deuda pública".
Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central y referente económico del Frente Renovador, consideró que el 3 por ciento de crecimiento previsto por el gobierno para el 2017 "será alcanzable".
"Tengo profundamente estudiado el presupuesto, venimos de un ciclo de presupuestos truchos, hasta el 2016 inclusive", indicó.
Señaló que "este presupuesto es más racional y más cercano a la realidad, y como ahora se necesitan mayorías en el Congreso la discusión va a ser más interesante".
"Este presupuesto estima un 3 por ciento de crecimiento en el PBI, y creo que eso será alcanzable; si uno compara la actividad económica de julio de 2016 con julio de 2011 estamos en igual porcentaje, solo que ahora hay más población", sostuvo.
Alertas. Afirmó que "si al presupuesto 2017 se le saca la ayuda de la Ansés y del Banco Central, el déficit para el año que viene se acerca al 7 por ciento del PBI, es una suma muy alta y que preocupa".
"Eso se financiará parte por emisión monetaria y el resto será deuda, el problema es que ahora Argentina no está generando dólares genuinos y el presupuesto prevé un endeudamiento de 20 mil millones de dólares", afirmó.
En tanto, el presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, aseguró ayer que "la inflación es tendencialmente decreciente" y estimó posible que para 2017 en algunos sectores de la economía "los salarios le ganen al índice de precios".
"Tendencialmente la inflación el año que viene va para abajo de la de este año, esa es la cuestión importante", aseveró el economista al relativizar si el índice estará por debajo o por encima de las estimaciones del gobierno para 2017.
En ese contexto, el economista dijo que advierte "alta posibilidad de que los salarios le ganen a la inflación y en la libertad de decisión que tiene un trabajador para decidir su paritaria con su empleador también vamos a rumbo a que pueda participar de las mejoras o restringirse cuando va más o menos".
"No todos los sectores están iguales", explicó al plantear que es necesario "manejar la transición enfrentando las paritarias con cerramientos y aperturas" de las discusiones.
Tras reiterar su frase ya conocida de que "el ajuste lo tiró el gobierno anterior y el actual está poniendo las cosas en orden", Melconian admitió que "cuando un PBI da negativo, como puede dar en el 2016, es difícil que suban los puestos de trabajo".
No obstante, aclaró que ese estancamiento en la creación de empleo viene de los últimos años al explicar que "al final del 2015 la Argentina tenía el mismo PBI que en el 2011, y no hay mejor prueba del estancamiento".