Madrid.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo hoy que la
relación entre Argentina y España “nunca fue tan profunda como en esta etapa” y exhortó
a que ambos países sean “impulsores de las reformas estructurales que hoy necesita el
mundo” ante la crisis financiera internacional.
Así se expresó la mandataria argentina en el segundo día de su actividad oficial en España, al
disertar en el foro “Tribuna Iberoamericana”, en Casa América, junto a la
vicepresidenta de España, María Teresa Fernández de la Vega. “El gran desafío que tendremos
Argentina y España es ser impulsores de la profundización de la integración, que nunca fue tan
profunda como en esta etapa”, dijo la Presidenta en su discurso y agregó que ambos países
tienen la responsabilidad de “formular y construir consensos”.
En ese sentido, llamó a ambos países a “impulsar a los otros actores de Europa y América
del Sur para que en encuentros como el del G-20 y en posturas en los foros internacionales se
puedan impulsar las reformas estructurales que necesita el mundo, pero no un mero maquillaje
gatopardista”.
La Presidenta volvió a insistir en la “necesidad de reformas estructurales no sólo a nivel
de representación y democratización de los organismos internacionales, sino un cambio de roles de
estos organismos, y formular reglas que sean cumplidas por todos”.
“Observamos muy críticamente que las resoluciones de Naciones Unidas sólo deben ser
aceptadas por los países pequeños, que no tienen volumen, o no forman parte del Consejo de
Seguridad. Pero si se pertenece al club de las grandes ligas se puede pasar por alto resoluciones y
violarlas en forma permanente y sistemática”, se quejó. Señaló asimismo que “la
estratégica presidencia que asumirá España de la Unión Europea y Argentina del Mercosur, nos dará
para el Bicentenario una oportunidad sin precedentes” para “mirarnos retrospectivamente
y poder hacer una propuesta prospectiva hacia delante”.
En ese sentido, exhortó a “incentivar, articular y armonizar mecanismos de integración
entre Europa, el Mercosur y sus otras organizaciones”, como el Unasur o el Grupo Río.
“El gran desafío de los americanos y españoles en esta cumbre que nos une históricamente en
el Bicentenario es comprometernos a dar este debate, en el que habrá posiciones duras y
encontradas, pero que requerirá de un grado de honestidad intelectual, de ejercicio de pensar a la
política como un instrumento para mejorar la calidad de vida de las sociedades”, sostuvo.
En otro tramo de su mensaje, remarcó que el mundo “ha dado signos evidentes de
cambio”, y destacó que en Estados Unidos, “el país más poderoso del mundo, acaba de
elegir por primera vez a un presidente afroamericano”, lo que revela que “las
sociedades han cambiado antes que sus dirigentes, y es importante tomar datos de estos
cambios”. Indicó, en ese sentido, que dirigente es aquel quien “se adelanta a la
comunidad marcando objetivos, señalando el camino a seguir, poder percibir con antelación hacia
donde va el mundo y preparar a la sociedad que nos elige”.
Tras criticar la “concentración económica financiera”, dijo que Argentina fue un
“conejillo de indias” de las recetas neoliberales y del Consenso de Washington durante
la década de los 90. “Argentina tiene experiencia de crisis y una necesidad de reformulación
de los organismos multilaterales de crédito que no deviene de su participación en el G-20 sino de
sus propia experiencia histórica.
Argentina fue un conejillo de indias en cuanto a experimentos de lo que se denominó el
neoliberalismo y el consenso de Washington”, explicó. Finalmente, indicó que
“necesitamos los unos de los otros para aventar los fantasmas de la xenofobia” y
señaló: “se me eriza la piel cuando veo gente que cree que un extranjero puede ser el
culpable de lo que le pasa”.
“Siempre la historia de la humanidad demostró que las grandes crisis económicas han traído
tragedias muy duras a la humanidad. Por eso invito a todos a que hagamos un gran ejercicio de
racionalidad frente a la crisis para transformarla en la posibilidad de reconstruir una realidad y
un mundo diferente”, concluyó Cristina su mensaje. (Télam)