La presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó ayer un programa de
instrumentos financieros por 400 millones de pesos con recursos de la Seguridad Social (Anses) para
promover las inversiones en el sector autopartista. La iniciativa apunta a cubrir las
necesidades de los eslabones de la cadena automotriz —que ya sufren algunos cuellos de
botella en sus niveles de producción—, el incremento de la integración de piezas local, la
sustitución de importaciones y la generación de empleo.
El programa de financiamiento, diseñado por la Anses e Industria, por un monto
de 400 millones de pesos permitirá promover inversiones por un mínimo 1.200 millones de pesos en el
sector autopartista.
En los últimos días, con el repunte en las encuestas, de la actividad económica
y el canje de deuda en marcha, la presidenta imprimió a su agenda una impronta a las fotos con
diferentes sectores productivos clave del modelo "K", como ocurrió la semana pasada con directivos
de Dreyfus y de Sancor en Córdoba, buscando recrear una imagen que la condujo a su presidencia en
2007.
Ante numerosos empresarios del sector, incluidos críticos como el titular de
Fiat, Cristiano Ratazzi, Cristina resaltó "la importancia estratégica del sector, sobre todo del
autopartismo, que involucra 50 mil puestos de trabajo, mano de obra intensiva y alto valor
agregado", y agregó: "Este programa es un ejemplo de como desde el Estado brindamos financiamiento,
promoción e incentivos para alcanzar una mayor integración local".
El programa incluye la emisión de obligaciones negociables (ON), negociación de
cheques de pago diferido (avalados y patrocinados), constitución de fideicomisos financieros,
préstamos dirigidos y leasing, entre otros instrumentos.
Giorgi dijo que con esta medida "generamos financiamiento para el desarrollo de
la inversión en sectores productivos, la oferta de financiamiento que ponemos a disposición tiene
mejores condiciones que las que actualmente ofrece el mercado".
La ministra de Industria señaló que ya tiene en su poder una "serie de
proyectos" presentados por las terminales a sus autopartistas, en las que pondrían como garantía su
respaldo para que puedan acceder al financiamiento.
"A su vez, hay varios autopartistas que están presentando sus proyectos ante el
Ministerio en forma individual, sobre todo en los casos de autopartistas que proveen a más de una
terminal", señaló Giorgi.
"El sector automotriz es relevante porque abarca más de 400 empresas con más de
76 mil puestos de trabajo", detalló.
Para 2010 se prevén niveles de producción y exportaciones superiores a los de
2008, con un piso de 700 mil unidades producidas localmente, de las cuales más del 60 por ciento se
destina a la exportación.
El programa está dirigido a pymes y a grandes empresas autopartistas (partistas
y sistemistas), así como a las terminales automotrices, para fomentar el desarrollo de
proveedores.
Las pequeñas y medianas empresas autopartistas accederán a herramientas
específicas de financiamiento para la inversión destinada a la ampliación y/o modernización de la
capacidad instalada (bienes de capital y capital de trabajo).
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