Llega el final de una película fabulosa y se puede dar el inicio de otro filme de ensueño para uno de los mejores jugadores en toda la historia de la selección argentina. Es que Ángel Di María transita su última semana como futbolista de la selección argentina en la actual Copa América de Estados Unidos y allí le pondrá el broche a una carrera llena de gloria. Pero a la vez se abrirá otro capítulo en su trayectoria a nivel de clubes, con lo que será el inminente anuncio de su nuevo destino como jugador profesional. ¿Se dará el milagro con el que sueñan todos los canallas de poder mimarlo en el Gigante de Arroyito? Por todos estos condimentos, los siete días que se vienen por delante están desde lo deportivo y emocional entre más trascendentes en la vida de Angelito, el rosarino de 36 años que desde canchitas humildes como la de El Torito llegó a la cima del fútbol mundial. Son siete días locos para el Ángel del fútbol.
Di María estuvo a punto de cerrar su carrera dorada en la selección sin jugar ni un minuto ante Ecuador, en la victoria por penales en los cuartos de final de la Copa América, ya que si Argentina quedaba eliminada ante los ecuatorianos habría sido la despedida de Fideo sin haber actuado ni siquiera un rato en su último partido oficial.
Pero Dibu Martínez a pura atajada en los penales le dio una chance más al rosarino para que vuelva a transpirar la camiseta albiceleste y seguramente lo hará en la semifinal del martes ante Canadá, donde sea de titular o suplente ingresará y tendrá rodaje.
Y más allá del resultado ante los canadienses también habrá otro partido extra, ya sea la finalísima del domingo a las 21, que ojalá ocurra con Argentina como uno de sus protagonistas, o bien el duelo por el tercer puesto que será el sábado. Con la seguridad de que los rivales para estos pleitos saldrán de Uruguay o Colombia, los otros semifinalistas que chocan el miércoles.
Así, Di María tiene asegurado dos partidos más por delante para cerrar su paso fantástico por la selección. Los logros son contundentes. Pentacampeón con la camiseta argentina: Mundial sub-20 en Canadá 2007, Juegos Olímpicos Beijing 2008, Copa América de Brasil 2021, Copa de Campeones Conmebol-Uefa en Londres 2022 y Mundial de Qatar 2022. Una foja de servicios brillante que puede tener incluso una estrella más en esta Copa América de Estados Unidos, pero que si no se da en nada empañará el currículum de Angelito.
Tremendos logros que toman más relevancia por el contexto en el que los consiguió. Como a un verdadero guerrero nada le fue fácil, al contrario, tuvo durísimas derrotas y frustraciones, recibió críticas crueles y despiadadas, lloró como lloran los grandes, pero siempre se reinventó y dio la cara. Gambeteó más, corrió más, entrenó más, hizo más goles, tragó más veneno y se transformó en un campeón de campeones.
“Algún día se iba a romper la pared y se rompió la pared”, la frase emocionada de Angelito expresa el esfuerzo y resume el camino de espinas que tuvo que transitar hasta la gloria.
Por eso esta semana será muy emotiva y especial para Fideo. Porque va por su último sueño con la selección para luego dejar de lucir la camiseta que lo convirtió en héroe eterno del fútbol argentino. Pero además porque en estos siete días resolverá su futuro deportivo y anunciará su próximo club. Situación que maneja con gran hermetismo y responsabilidad, sin vender humo para ningún rincón, tal cual su grandeza de siempre. Claro que en Central el sueño de repatriarlo está y el Gigante se desvela por la fiesta del reencuentro con el ídolo.
Como siempre, a la pelota la tiene Di María bajo la suela, seguro muy conmovido por lo que vive en esta semana muy especial de su vida, disfrutando de todo lo que cosechó y soñando siempre con ir por más.
