Continúan los avances dentro del Ministerio de Seguridad de Santa Fe para implementar controles de consumo de drogas, tanto a agentes policiales como a funcionarios del gobierno provincial. Estas pruebas se podrán realizar debido a un acuerdo establecido hace alrededor de cuatro meses con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario. El anuncio está a la firma, podría salir a escena antes de que finalice mayo, y la intención del ministro Maximiliamo Pullaro es otorgar precisiones públicas una vez que logre esa rúbrica.
La cuestión tomó ayer estado público tras unas declaraciones del ministro de Gobierno de Córdoba, Carlos Massei, quien confió que Santa Fe, junto con Córdoba, estaba trabajando en esta iniciativa. Pero de todas maneras, Pullaro decidió mantener cierta reserva.
De acuerdo a lo deslizado, los controles serán obligatorios, por sorteo, y se usarán códigos de barras. Además, se llevarán adelante a través de análisis de orina y si arrojan resultados positivos, la cartera de Seguridad estará en condiciones de retirarle el arma reglamentaria, y analizar si puede continuar dentro de la fuerza.
Y se encargaron de remarcar especialmente que si el agente evaluado pertenece a la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, se tomará la determinación oficial de apartarlo inmediatamente.
A pocos días de la puesta en marcha de estos controles, especialistas en Derecho y en Bioquímica de la facultad y del ministerio que estarán a cargo de los tests correspondientes, están delineando y puliendo el protocolo de seguridad que se utilizará para poner en práctica esta decisión.
La idea es establecer un mecanismo de control que garantice cuestiones de seguridad y confidencialidad, mediante un método en primera instancia presuntivo, y luego comprobatorio, que no deje ningún lugar a dudas.
Desde la cartera también confiaron que, a manera de ejemplo, el ministro Pullaro será el primero en prestarse a la prueba, y que les pidió a sus funcionarios que sigan el mismo camino. La intención del responsable de este ministerio es que luego sean evaluados los integrantes de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones. Y, de la misma manera, a través de un sorteo, después pasarán los agentes. Vale recordar que hay 22 mil efectivos en la fuerza, y que sólo serán testeados aquellos que salgan sorteados.
Pretensiones
"Ningún agente policial que tenga vínculo con la droga puede portar un arma", expresaron fuentes cercanas al ministro Pullaro, a manera de explicación sobre los controles pretendidos.
Más allá del desliz mediático del ministro cordobés, la provincia de Santa Fe sería la primera del país en implementar este tipo de controles ya que tiene muy avanzados los convenios con la Facultad de Medicina (UNR). Y el anuncio sería inminente.