El Central de realidades distintas. Por un lado un equipo que sueña, aspira y apunta todo a lo que tiene por delante. Por otro al que le cuesta horrores erguir la figura en el torneo local. Entre ambos hay un punto de intersección. Porque los 90 minutos de ayer en el Gigante frente a Olimpo reflejaron dónde están puestas las expectativas, lo que no deja de ser un atenuante en esto de no haber podido con tan endeble rival. Claro, la formación alternativa, con la preservación de las principales figuras para el choque del miércoles en Formosa, explica todo. O, en el mejor de los casos, sirve como parámetro a partir del cual tejer cualquier análisis. Sería un tanto insolente hablar de algo así como un calentamiento previo de lo que vendrá, pero se le pareció bastante. Porque el Chacho podrá sacar conclusiones que le sirvan para Belgrano, pero antes de anoche había una idea clara. Y difícilmente algo haya cambiado.